El Secretario de Hacienda y el líder del BM se reunieron en Washington. Foto: Tomada de @DavidMalpassWBG

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El Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, se reunió este lunes con el presidente del Grupo Banco Mundial (BM), David Malpass, en Washington.

En el encuentro hablaron sobre la economía nacional y las prioridades de desarrollo compartidas con los países centroamericanos.

"El presidente Malpass y el Secretario Ramírez de la O analizaron la recuperación de México de la pandemia de Covid-19, las iniciativas clave de inversión del Gobierno y la movilización de capital privado -incluso a través de la titulización y otros instrumentos del mercado de capitales- para impulsar el desarrollo inclusivo y sostenible", informó el Banco Mundial en un comunicado.

"Revisaron los esfuerzos para apoyar a los países centroamericanos y abordar los desafíos del desarrollo regional. El presidente Malpass y el secretario Ramírez de la O también discutieron las prioridades de desarrollo compartidas, incluido el alivio de la deuda de los países más pobres y la necesidad de un mayor financiamiento para el desarrollo", añadió la institución.

En el marco de las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) esta semana, Malpass advirtió del riesgo de sobreendeudamiento de los países en desarrollo que emergen de la pandemia, y planteó "un plan integral" para abordar el problema que incluya la reducción de los pasivos.

El Banco Mundial señaló que las disparidades de crecimiento entre las economías avanzadas y los países en desarrollo estaban empeorando.

El BM y el FMI otorgaron préstamos de emergencia a los países más afectados por la crisis. Y aunque el objetivo era apuntalar a los sectores más vulnerables y sostener las economías, la deuda se disparó 12 por ciento en los países de bajos ingresos, a un récord de 860 mil millones de dólares el año pasado.

Abordar el problema es urgente, ya que a fin de año expira la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI), lanzada por el G20 en abril de 2020, que permite a los gobiernos diferir pagos de la deuda mientras enfrentan la pandemia.

"El mundo debería pensar qué hacer después del 1 de enero", dijo Malpass en una teleconferencia.

"El riesgo ahora es que demasiados países emerjan de la crisis del Covid-19 con un gran sobreendeudamiento que podría llevar años gestionar", alertó.

El Banco Mundial espera recaudar 100 mil millones de dólares en donaciones para el fondo de la Asociación Internacional de Fomento destinado a los países más pobres, con el fin de hacer frente a los "trágicos retrocesos en el desarrollo" causados por la pandemia del Covid-19, dijo el jefe del organismo.

Malpass indicó que el banco multilateral de desarrollo prevé un crecimiento mundial de 5.7 por ciento en 2021 y de 4.4 por ciento en 2022, pero afirmó que el empeoramiento de las disparidades entre las economías avanzadas y los países en desarrollo ha hecho retroceder los esfuerzos para reducir la pobreza extrema en años y, en algunos casos, décadas.

"Los datos entrantes apuntan a una desaceleración del impulso de la actividad mundial, en medio de los persistentes cuellos de botella de la cadena de suministro y los repuntes del Covid-19", comentó.

"El panorama es desafiante para gran parte del mundo en desarrollo, con tasas de vacunación rezagadas en aumento, inflación, apoyo político limitado, muy pocos empleos y escasez que se extiende a los alimentos, el agua y la electricidad", añadió.

Malpass destacó que la desigualdad estaba aumentando drásticamente, ya que se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en las economías avanzadas crezca casi 5 por ciento en 2021, pero sólo 0.5 por ciento en los países de bajos ingresos.