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Reikiavik, Islandia(20 septiembre 2021).- Poco después de las 6 pm del 9 de septiembre, la planta de captura de carbono de Orca, en las afueras de Reykjavik en Islandia, encendió sus ventiladores y comenzó a absorber dióxido de carbono del aire.
El sonido era sutil, pero los creadores de la planta esperan que marque un gran cambio en la interacción de la humanidad con el clima.
The Economist destacó que Orca es, por ahora, la instalación más grande en la naciente industria de "captura directa de aire", que tiene como objetivo eliminar el CO2 de la atmósfera.
Cuando se sella bajo tierra, el CO2 cuenta como "emisiones negativas", un método esencial pero poco desarrollado para hacer frente al calentamiento global.
Actualmente, la única forma de hacerlo es plantar árboles, una opción que no está del todo exenta de inconvenientes. Los árboles se queman en incendios forestales y pueden ser cortados.
Cuando esto sucede, gran parte del carbono que almacenan se escapa.
La planta de Orca muestra otro camino. Climeworks, la empresa propietaria, ha desarrollado filtros químicos que atrapan CO2 cuando el aire pasa a través de ellos.
Cuando se calientan, liberan el CO2 nuevamente, generando una corriente de gas que se entrega a otra empresa llamada Carbfix.
Carbfix canaliza el gas a los pozos cercanos, lo mezcla con agua y bombea el agua carbonatada resultante al lecho rocoso.
Orca capturará 4 mil toneladas de dióxido de carbono al año, de alrededor de 35 mil millones de toneladas producidas por la quema de combustibles fósiles.
Climeworks confía en que puede llegar a millones de toneladas antes de que termine la década.
A Orca le cuesta entre 600 y 800 dólares secuestrar una tonelada de dióxido de carbono, y la empresa vende paquetes de compensación en línea por alrededor de mil 200 la tonelada.
La empresa cree que puede reducir los costos diez veces mediante economías de escala.
Pero parece no haber escasez de clientes dispuestos a pagar el elevado precio actual. Los clientes incluyen corporaciones que buscan compensar una parte de sus emisiones, como Microsoft, Swiss Re, así como más de 8 mil particulares.