Por: Luis Alberto Triana F.
La tarde-noche del sábado, el contingente mayor se encontraba en las inmediaciones del Ejido Alfredo V. Bonfil (Periquitos) donde descansaron y se alimentaron para reanudar la marcha a temprana hora bajo el acompañamiento de elementos de la Guardia Nacional, la Policía Estatal y el propio Instituto Nacional de Migración, además de organizaciones civiles y representantes de la Iglesia.
El mismo sábado, cerca de las 10 de la noche, un segundo grupo de alrededor de cien haitianos era ubicado en las instalaciones de la antigua sede de la garita fiscal del kilómetro 26.
En ambos puntos -tanto en las cercanías a “Periquitos” como en la garita fiscal- los migrantes fueron custodiados por agentes de Migración y de la Guardia Nacional, además de que durante su desplazamiento de San Fernando a Reynosa patrullas de la Policía Estatal realizarpn recorridos en los tramos carreteros.
Ayer domingo a temprana hora, los haitianos reanudaro la caminata rumbo a Reynosa a donde estuvieron arribando por grupos, no de manera masiva.
Los primeros grupos en llegar a esta ciudad estaban compuestos por familias completas compuestas por padres, hijos pequeños, jóvenes e inclusive mujeres embarazadas que en el camino recibieron raid de algunos automovilistas que transitaban y se percataron de que se trataba de familias con niños e inclusive bebés en brazos o carreolas.
Ellos fueron quienes minutos mas tarde ya se encontraban en la Central Camionera buscando un boleto para irse a Ciudad Acuña.
Conforme avanzaba el día, más grupos de haitianos seguían llegando a esta ciudad y fue cuando algunos se dirigieron a la saturada Plaza de la República, frente al puente Reynosa-Hidalgo, Texas, y otros fueron orientados para acudir a los albergues.
Otros haitianos frenaron su marcha en el acceso principal al Parque Cultural donde descansaban luego de la caminata del Ejido Periquitos a Reynosa.