Agencia / Reforma

Monterrey, México (21 julio 2021).- Los 24 vagones remanufacturados que adquirió Metrorrey para las Líneas 1 y 2 se han convertido en un barril sin fondo para el Estado.

Desde el 2019, estos vagones "baratos" acumulan un sobrecosto del 38 por ciento, para acercarse cada vez más al precio de los 26 vagones nuevos que se adquirieron para la Línea 3.

Aunque el costo inicial de los vagones remanufacturados por la empresa alemana Talbot era de 818.8 millones de pesos, por lo pronto, tienen un costo de mil 129.5 millones de pesos.

Esto quedó revelado cuando el Consejo de Administración del organismo avaló la semana pasada pedir al Gobierno estatal una ampliación presupuestal de 159.4 millones de pesos para terminar de liquidar los vagones remanufacturados.

Según lo aprobado, este nuevo monto para los vagones, que tienen una antigüedad de 38 años, será para cubrir una diferencia en el tipo de cambio de euros e impuestos.

Otras alzas han sido por un addendum al contrato, porque supuestamente no incluyeron originalmente en los vagones el clima y costos aduanales.

Apoyado por un bróker, Metrorrey acordó en diciembre del 2018 que la remanufactura de los 24 vagones fuera realizada por la alemana Ferrostal, pero cinco meses después esta empresa rechazó hacer los trabajos señalando incumplimientos del Estado.

El 28 de mayo del 2019, el Consejo de Administración asignó de manera directa a Talbot la remanufactura por 818.8 millones de pesos.

El proyecto de adquirir unidades remanufacturadas fue anunciado por el Estado alegando que serían mucho más baratas y se entregarían en un tiempo menor.

Pero no resultó como se prometió.

En cambio, los 26 vagones nuevos adquiridos en diciembre del 2019 a la empresa china CRRC Zhizhou tendrán un costo final de mil 446.3 millones de pesos.

Para las unidades nuevas, el Consejo de Administración también solicitó una ampliación presupuestal, pero de 46.3 millones de pesos, bajo el mismo argumento de variaciones con el tipo de cambio con el dólar.

Con los nuevos costos finales, los vagones nuevos costaron 55.6 millones de pesos por unidad, mientras que los remanufacturados cuestan 47 millones de pesos por vagón.

"La realidad es que con los costos finales, ya no salieron tan baratas las unidades remanufacturadas", admitió una fuente estatal enterada de la operación.

En ambos casos, las ampliaciones solicitadas por el Consejo de Administración tendrán que ser avaladas por la Tesorería estatal si existe suficiencia presupuestal.

Incluso, el 2 de julio pasado se publicó que Talbot había incumplido en la entrega de las unidades remanufacturadas, según el calendario estipulado en el contrato.

Ese día, Metrorrey admitió que sólo tenían en la entidad 12 unidades y tres más estaban en el puerto de Altamira, pero que las nueve restantes no habían sido entregadas atribuyendo el incumplimiento a la pandemia.