Una intervención policiaca permitió la liberación de un grupo de migrantes que fueron abandonados en el interior de una vivienda a donde habían sido llevados con la promesa de cruzarlos a los Estados Unidos.

El grupo estaba compuesto por seis hombres y una mujer quienes fueron rescatados y atendidos en el lugar.

Durante los patrullajes, los elementos estatales detectaron la presencia de un grupo de personas que evidenciaron nerviosismo por lo cual los cuestionaron y confirmaron que eran originarios de El Salvador y Honduras y que encontraban en el territorio nacional sin documento migratorio legal alguno, además de que parte de sus compañeros se encontraban en una vivienda a donde habían sido llevados.

Ante esa situación, los agentes estatales solicitaron la presencia del Instituto Nacional de Migración por ser un asunto de su competencia.