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Penacho de Cuauhtémoc: una pieza misteriosa

El Museo Quai Branly, en Francia, resguarda en su colección un objeto de arte plumario muy peculiar conocido como "Penacho de Cuauhtémoc".
miércoles, 14 de julio de 2021
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Agencia/Reforma

El Museo Quai Branly, en Francia, resguarda en su colección un objeto de arte plumario muy peculiar conocido como "Penacho de Cuauhtémoc".

Se trata de una pieza circular de 28 centímetros de diámetro y un peso de 80 gramos.

Al centro cuenta con un círculo de 8.5 centímetros de diámetro tejido reforzado concéntricamente con fibras, y de ahí se sostienen 211 bastoncitos que rematan con elementos, confeccionados con plumas.

¿Es un penacho? ¿Perteneció al último tlatoani azteca?

De acuerdo con sus investigaciones, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del museo francés que analizan desde 2018 la pieza de plumaria consideran que ni es penacho ni es del último tlatoani.

"En realidad aún no sabemos qué tipo de objeto es; tampoco sabemos si está completo o si formaba parte de un conjunto más complejo", señala en entrevista por escrito Laura Filloy Nadal, investigadora del laboratorio de conservación del Museo Nacional de Antropología, del INAH, quien participa en la investigación.

"Pero sin duda no se trata de un penacho, ya que su formato y dimensiones no permiten usarlo en la cabeza".

En el estudio también participan María Olvido Moreno Guzmán, investigadora de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, y Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, ambos del INAH, y Fabienne de Pierrebourg, responsable de las colecciones de América del museo francés.

Los expertos escribieron el artículo "Una divisa americana de plumaria. El mal llamado "Penacho de Cuautemoctzin (Cuauhtémoc)"", publicado en la revista Arqueología Mexicana en el número de enero-febrero de este año.

SU HISTORIA

En 1875 en París, el explorador Alphonse Pinart compró al marchante Eugène Boban más de mil 400 piezas arqueológicas y etnográficas mexicanas, explican los especialistas en el artículo.

Entre ellas estaba el objeto de arte plumario.

El marchante tenía fama de falsificador y se presentaba como el anticuario del emperador Maximiliano.

Pinart donó en 1878 al estado francés el grupo de piezas como parte de una colección mayor, a cambio de apoyo económico para sus futuros recorridos.

"El nombre de 'Penacho de Cuauhtémoc' aparece desde 1878 en los inventarios del Museo de Etnografía de Trocadero, en París", explicó Filloy Nadal.

El Museo Quai Branly, inaugurado en 2006, alberga las colecciones del Museo del Hombre (que relevó al del Trocadero) y del Museo Nacional de las Artes de África y Oceanía.

Por eso ahí está el objeto.

"Es posible que este nombre, de corte un tanto sensacionalista, sea una creación de Eugene Bobán que al paso del tiempo se ha conservado", detalló Filloy Nadal.

"Posiblemente el marchante francés adjudicó el nombre a la pieza para el aumentar el interés de los posibles compradores e incrementar su precio".

También, Boban aseguraba que la pieza habría sido parte del acervo de Francisco José I de Austria, quien la envió a su hermano Maximiliano a México en 1865.

Según el marchante, Maximiliano recibió la pieza para obsequiarla al Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec junto con el "Chimalli", escudo prehispánico confeccionado con plumas, de las piezas más importantes del acervo.

Extrañamente, el "Penacho de Cuauhtémoc" no entró a la colección.

"Lo increíble de este relato es que la divisa en cuestión no es mencionada, a diferencia del 'Chimalli' y el penacho de Moctezuma, en los inventarios de las colecciones mesoamericanas de Ambras y Viena", escriben los investigadores en el artículo.

DESTACA SU BELLEZA

El mecanismo del objeto no es propio de un penacho o un tocado, indican los expertos. Y pese a cierto grado de deterioro, destaca su belleza, ingeniería y complejidad.

"Nos hablan del grado de sofisticación y perfeccionamiento que alcanzó la plumaria prehispánica en el Nuevo Continente, así como de la riqueza de su avi-fauna", destaca Moreno Guzmán en entrevista.

"Las especies de aves proveedoras de plumas aún no se han definido; por el momento solamente podemos decir que se trata de aves endémicas del continente americano.

Aún tampoco sabemos si algunas de estas plumas están teñidas".

El equipo ha analizado el objeto con rayos X, tomografías y con muestras analizadas en laboratorios de México y Europa, e invitaron al biólogo Jacques Cousin para realizar una aproximación ornitológica.

¿QUÉ ES?

A diferencia del Penacho de Moctezuma, el que se adjudica a Cuauhtémoc no es tan famoso. Moreno Guzmán lo atribuye a varias razones, entre ellas que hay un desconocimiento de su origen y que ha permanecido en resguardo.

De Pierrebourg compartió en entrevista por videollamada que los encargados de las colecciones de los museos donde estuvo la pieza tenían dudas sobre la procedencia.

Tampoco investigaron y su información quedó así en las bases de datos.

"Nunca fue una pieza olvidada, todo mundo la conocía muy bien, tenían sus dudas, pero nadie empezó a hacer una investigación seria", expresó.

Hasta ahora no hay certeza de su origen ni de su procedencia. Y aunque por años se ha considerado que es mexicana, la investigación está abriendo la posibilidad de que no sea así.

"Se trata de un objeto que se elaboró en el continente americano y que en virtud de que las culturas andinas, amazónicas y mesoamericanas desarrollaron como una de sus manifestaciones artísticas la plumaria", explica Filloy Nadal.

"Podría proceder, quizás, de Perú, Brasil, México o de algún lugar colindante con estas regiones".

Y si no es un penacho, entonces, ¿qué es?

"Sobre su uso aún no es posible formular una hipótesis", aclaró Moreno Guzmán.

 

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