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(10 abril 2021)
El central del Barcelona, Gerard Piqué, que ni jugó hoy contra el Real Madrid en Valdebebas, saltó al campo nada mas acabar el partido para protestar al árbitro por haber descontado sólo cuatro minutos y no marcar dos penales a favor del Barsa.
Pese a los intentos del delegado azulgrana, Carles Naval, por impedirlo, Gerard Piqué, muy enfadado, abordó a Gil Manzano para mostrar su desacuerdo por entender que tuvo que alargar más el partido, por el tiempo que el colegiado invirtió en solucionar unos problemas con el intercomunicador.
Antes, al intercambiar saludos con los jugadores madridistas y al encontrarse con el croata Luka Modric, éste le afeó su conducta.
Naval le intentó detener en un par de ocasiones, pero Piqué se quitó al delegado para encarar directamente a Gil Manzano, quien no se inmutó por los reclamos del central del Barsa.
Barcelona tuvo una noche álgida con Gil Manzano, principalmente por dos acciones que, a juicio del conjunto culé, debían ser marcadas como penaltis a su favor.
Gil Manzano se mantuvo al margen y al criterio del VAR para mantener sus decisiones, pese a la presión.