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Permite Pozohondo triunfos novilleriles

Enrique de Ayala logró un apéndice ante la clase que tuvo su astado de Pozohondo. Foto: Cortesía Ángel Sainos
La ganadería de Pozohondo, de Ana María Rivero, Ramiro Alatorre padre e hijo, permitieron el triunfo de tres de los novilleros esta tarde en la plaza La Taurina que registró 300 aficionados de aforo permitido.
sábado, 13 de marzo de 2021
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Guillermo Leal

Reforma

Tlaxcala, México (13 marzo 2021).- La ganadería de Pozohondo, de Ana María Rivero, Ramiro Alatorre padre e hijo, permitieron el triunfo de tres de los novilleros esta tarde en la plaza La Taurina que registró 300 aficionados de aforo permitido.



A dos novillos les dieron arrastre lento, y a uno vuelta al ruedo premiando la bravura y calidad.

El debutante tapatío Julián Garibay consiguió cortar dos orejas en el que fue su primer festejo como novillero con caballos aprovechando las condiciones de un magnífico novillo de Pozohondo que mereció la vuelta al ruedo.



Con personalidad anduvo Garibay en su faena al sexto que le bajó la mano consiguiendo muletazos templados en una faena que tuvo recursos y buenas maneras.



Al rematar con la espada cortó las dos orejas y su primer triunfo como novillero con picadores.

Dio la vuelta al ruedo con el ganadero Ramiro Alatorre hijo.



Le echó voluntad José de Alejandría al cuarto, un buen astado de Pozohondo con mucha emotividad y que le dejó lucir en los tres tercios.

Su faena de muleta le dio el triunfo al cortar una oreja.

Buenos fueron los muletazos del guanajuatense Enrique de Ayala al quinto, otro buen novillo de Pozohondo al que templó y aprovechó de acuerdo a sus aptitudes.

Lo mató pronto y le cortó una oreja.

Mucho oficio mostró el capitalino José Maria Macias en el segundo de la tarde. Logró eslabonar largos muletazos, templados algunos con un novillo que permitió el toreo.

Mató pronto y fue aplaudido. En ese novillo salieron al tercio los banderilleros Gerardo Angelino y Gustavo Rodríguez (aspirante) Sebastián Palomo tuvo voluntad en algunos muletazos en el primero de la tarde que llevó la cabeza a media altura.



Mató pronto y el tlaxcalteca fue aplaudido.

Lucido con las banderillas estuvo Rafael Soriano en el tercer astado que fue muy bueno y con el que el zacatecano le faltó confiarse por lo que su faena tuvo altibajos, aunque siempre hubo voluntad.

 

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