0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
Páradais: la violencia también vive en la clase alta

En su nueva novela Páradais, la escritora Fernanda Melchor explora la violencia, que no es exclusiva de México, sino de la condición humana.
martes, 2 de marzo de 2021
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font

Agencia/Reforma

En su nueva novela Páradais, la escritora Fernanda Melchor explora la violencia, que no es exclusiva de México, sino de la condición humana.

Apenas el 4 de febrero, la editorial Penguin Random House lanzó el cuarto título de la veracruzana y ya es el más vendido en Amazon.

En Páradais, la autora explora la violencia y la cultura machista, con una narrativa dinámica, económica y precisa, llena de imágenes y con un lenguaje que capta la naturalidad de las expresiones coloquiales.

Todo con una cadencia y un ritmo ágil, acompañado de un humor sutil que rompe tensiones.

La historia se centra en dos adolescentes inadaptados, en un contexto donde está el porno, el narco, el alcoholismo, el clasismo, la marginación, la pobreza y la opulencia.

Tanto en la serie de crónicas Aquí no es Miami como en Páradais y Temporada de huracanes, Melchor aborda las problemáticas sociales.

"Escribo sobre la violencia porque es lo que está a mi alrededor. Como soy principalmente una escritora realista, me gusta construir realidades que son muy semejantes a la de México", expresó en entrevista con EL NORTE.

"No podemos hablar de la realidad de México sin hablar de la violencia. De hecho, no podemos hablar de la condición humana sin la violencia".

Y la violencia, continuó, no solo abarca el narcotráfico, la corrupción o la violencia de las instituciones.

"También (está) la violencia de los hombres contra mujeres, de las mujeres contra los hombres, de los padres contra los niños, la que ejercemos contra nosotros mismos" enumera.

"Como la veo a mi alrededor, quiero que los demás la vean".

Páradais es protagonizada por dos adolescentes: Polo, que vive con su mamá en el barrio popular Progreso y al dejar la escuela, es obligado a trabajar.

Consigue un puesto de ayudante en Páradais, un fraccionamiento privado de lujo donde limpia las áreas comunes y hasta el carro de su patrón.

Ahí conoce a Franco, quien vive en casa de sus abuelos entre comodidades. El lector entra de lleno en la convivencia de los dos chicos, quienes acostumbran pasar las noches en una casa abandonada para beber el alcohol que consigue Franco.

Obeso y de actitud desagradable, Franco está obsesionado sexualmente con su vecina Marián, al grado de que su único tema de conversación son sus fantasías pornográficas.

Polo aparenta escucharlo con tal de seguir bebiendo gratis, aunque esa pasividad se convierte en su peor error.

"Franco Andrade es un personaje que empatizamos con él, nos resulta humano por esta soledad en la que vive, parece que lo tiene todo, pero al mismo tiempo tiene profundas carencias afectivas", describe la también autora de Falsa liebre.

"Hay un componente de la vida contemporánea que pasa por una profunda soledad. Nunca antes habíamos estado tan conectados, al mismo tiempo no nos habíamos sentido tan solos".

"Las redes sociales no son tema en la novela, pero se siente que estos chicos están totalmente desconectados de amigos, de sus familias, de una comunidad, de algo que les dé sentido".

Nacida en Veracruz en 1982, Melchor es una de las escritoras mexicanas más destacadas.

Su debut fue con Falsa liebre, y su novela Temporada de huracanes le dio el reconocimiento de la crítica y los lectores.

Por su traducción en alemán, la obra ganó el Premio Internacional de Literatura otorgado por la Casa de las Culturas del Mundo de Berlín, y el Premio Anna Seghers.

La versión en inglés fue finalista del International Booker Prize.

La historia se desarrolla en una comunidad La Matosa, girando alrededor del asesinato de una bruja y los testimonios de los sospechosos.

En Páradais, Polo es quien transita de un barrio popular a un fraccionamiento privado, ¿por qué mostrar los contrastes sociales a través de él?

"Me quedé con el gusanito de que tal vez había equiparado la violencia con la pobreza, que los habitantes de La Matosa son violentos, misóginos, machistas y homofóbicos porque son pobres", externa.

"La pobreza material en realidad era una metáfora de una pobreza espiritual que quería retratar".

Y aunque el pueblo de La Matosa en Temporada de huracanes es ficticio, el nombre fue retomado de una comunidad de Veracruz con 30 habitantes que ya no existe porque el área se convirtió en un fraccionamiento de lujo.

"También pasa aquí en Puebla, en todas las clases sociales. Compran tierras baratas y se crean estos fraccionamientos donde la gente va en auto al trabajo y jamás conoce el pueblo donde están asentados", reflexiona la autora.

"Solamente usan a las personas de ese pueblo como cuerpos a su servicio: se convierten en sus jardineros, sus empleadas domésticas, sus guardias.

"Me pareció una realidad extraña. Pensé, ¿qué tal que esa violencia de la que esta gente está tratando de protegerse no viene de fuera?, ¿qué tal que ya está adentro?".

Cómo escritora, ¿qué encuentras en la narrativa?

"Desde muy niña fui lectora de novelas, me gustaba la capacidad de la literatura para transformarte en otra persona, que te hace vivir aventuras que no tienen que ver con tu vida.

Creciendo, me incliné a querer hacer lo mismo.

"Me di cuenta que leyendo y escribiendo me sentía más libre que nunca, podía ser verdaderamente yo. Cuando construyes personajes e historias, es como si tuvieras la oportunidad de atreverte a ser alguien que no eres, pero que te puedes identificar en el fondo.

"Escribir me hace sentir viva, es algo placentero al mismo tiempo que angustiante, porque Páradais es intensa y hay momentos muy duros. Pero al mismo tiempo lo disfruto hacer y me ayuda a entender el mundo que vivimos".

Así empieza...

"Todo fue culpa del gordo, eso iba a decirles. Todo fue culpa de Franco Andrade y su obsesión con la señora Marián.

Polo no hizo nada más que obedecerlo, seguir las órdenes que le dictaba. Estaba completamente loco por aquella mujer, a Polo le constaba que hacía semanas que el bato ya no hablaba de otra cosa que no fuera cogérsela, hacerla suya a como diera lugar; la misma cantaleta de siempre, como disco rayado...".

Páradais

Penguin Random House

160 páginas

$239, impreso, $159 electrónico

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Otras Noticias