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Aunque los servicios de salud sexual y reproductiva para adolescentes son considerados como esenciales por el Gobierno federal y no deberían suspenderse durante la pandemia del Covid-19, en Nuevo León y otros estados, esta atención se ha detenido.

Una investigación que realiza el Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL (IINSO) encontró que el 57 por ciento de las clínicas de la Secretaría de Salud del Estado evaluadas, en donde se brindan estos servicios especiales para jóvenes, niega la atención.

El principal argumento del personal médico para no dar el servicio fue que no es un tema prioritario en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

"Para los servidores o los prestadores del servicio de salud, tanto requerir información en consejería, en sexualidad o atención en salud sexual y reproductiva, era una situación que no era importante", señala David de Jesús Reyes, profesor e investigador del IINSO, quien lidera la investigación.

"Les decían: 'Eso ahorita no es importante. Mejor ven después'".

De agosto a noviembre del 2020, se realizaron visitas a 33 centros de salud de 17 municipios, en donde se ofrecen Servicios Amigables, programa diseñado para proporcionar atención sexual y reproductiva a los adolescentes.

Los municipios evaluados fueron Monterrey, Escobedo, Guadalupe, Juárez, San Nicolás, Salinas Victoria, Zuazua, El Carmen, Santa Catarina, San Pedro, Apodaca, Cadereyta, Pesquería, Doctor González, García, Ciénega de Flores y Marín.

El servicio fue negado en 17 clínicas, entre ellas Nueva Morelos, en Monterrey; Malvinas, en Escobedo; Cañada Blanca, en Guadalupe; Carmen Romano, en San Nicolás; Prados de Santa Rosa, en Apodaca y Fraile, en García.

AUMENTARÁN EMBARAZOS

La reducción en la atención, advierte el especialista, se verá reflejada en una alza en los embarazos adolescentes y las enfermedades de transmisión sexual.

"Al negarles los servicios están vulnerando los derechos sexuales y reproductivos, violentando el acceso universal a los servicios de salud", indica De Jesús Reyes, quien ha estudiado el embarazo adolescente por más de 17 años.

Proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) estiman un incremento adicional de más de 21 mil embarazos adolescentes durante el 2020 y 2021, debido a la disminución en el acceso a estos servicios durante la pandemia.

En las clínicas donde sí se brindó el servicio, la calidad fue mala. En su mayoría, el personal criticó a los chicos por su actividad sexual, no ofreció información completa y en algunas casos, tampoco anticonceptivos.

La investigación es parte del estudio "Evaluación de la calidad en el acceso, trato y atención en los servicios de salud amigables para adolescentes en Monterrey", que en una primera etapa, evaluó nueve clínicas de la Ciudad el año pasado.

El 25 de septiembre, EL NORTE publicó que ese estudio encontró que la calidad en los servicios en salud sexual y adolescente es mala en general.