Muchos de sus trabajadores fueron citados en su día de descanso, mientras que otros tuvieron que parar labores para formarse a recibir su vacuna. Foto: Especial

Cd. de México (30 enero 2021).- En el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional "La Raza" se registran aglomeraciones de personal de salud que reporta demoras de hasta cuatro horas para recibir la primera o segunda dosis de la vacuna contra el virus SARS-CoV-2.

Tres son las filas en las que empleados de diferentes puestos esperan por la inmunización. Sólo un enfermero está colocando la dosis a los más de 300 que, se estima, se encuentran en la planta baja de este nosocomio.

La enfermera Yaneli Jaimes fue citada en el sitio a las 7:30 horas, pero hasta las 11:30 horas sigue formada. Ella critica que la principal carga recaiga en un solo enfermero, encargado de aplicar la vacuna.

"¡Solo un enfermero vacunando!, solo un enfermero custodiado por Guardia Nacional", reprocha.

"¡Mucho mirón! ellos (Servidores de la Nación) nos dividieron en 3 filas y nos van pasando, y el pobre enfermero en chinga", agrega.

Indicó que la primera dosis la recibió el 2 de enero, y tras 28 días llega por su segunda dosis, a un sitio en el que no se conserva la sana distancia, apunta, pese a esfuerzos.

"No importó la sana distancia porque somos demasiados. Somos servidores públicos (enfermeras, médicos, asistentes médicos, camilleros, personal administrativo", expone.

Yaneli fue citada en su día de descanso, pero, refiere, algunos de sus compañeros tuvieron que dejar labores para acudir a vacunarse.

"Hay muchos que están en sus labores y se dieron la escapada para vacunarse", dice.

En tanto, Omar, otro enfermero de este hospital, detalla que además la vacunación se detiene cada hora por lapsos de aproximadamente 15 minutos debido a que se acaban las vacunas y se espera un nuevo paquete.

"Yo no veo mucha organización porque somos muchas personas, descuidas tus labores, encargas tu lugar con el riesgo de que no te llegue el mensaje.

Unos van saliendo de turno y aquí siguen.

"Las filas son enormes y pobre del compañero que vacuna, sólo él es el que está vacunando, tienen a un militar de cada lado y los otros de chaleco vino camine y camine entre las filas, ¿cómo para qué? Nada más marean, ni la sana distancia está porque ¿a dónde te metes?, no cabemos y a todos nos citaron a la misma hora", señala.