Venecia 2020: el certamen italiano extremó medidas de seguridad sanitaria. Foto: archivo

Cd. de México (26 enero 2021).- Reinventarse para no morir. Esa es la consigna que regirá los festivales de cine de todo el mundo en 2021, con el de Sundance a la vuelta de la esquina.

La pandemia de coronavirus también tiene confinada a la industria del entretenimiento, y la alternativa que parece haber llegado para quedarse es el formato híbrido.

Mientras los organizadores de reuniones fílmicas como Cannes, Venecia y Berlín se muestran renuentes a efectuarlas sin funciones presenciales y con exhibiciones en streaming, otros certámenes, como Toronto, Nueva York, Chicago, Morelia y Sundance, que arrancará el jueves, se renovaron y adecuaron a los tiempos.

"Es muy difícil predecir lo que va a suceder, ya que cada día cambian las cosas. Creo que lo importante fue el aprendizaje. Independientemente de la pandemia, cada vez es más importante llegar a un mayor número de personas que a veces no pueden viajar y que, por medio de un festival en línea, tienen acceso a las películas.

"La plataforma híbrida llegó para quedarse. Ojalá que en un futuro próximo los festivales puedan efectuarse de manera presencial.

No creo que todos adopten este formato", señaló, en entrevista, Daniela Michel, directora del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

Cannes, Berlín, Toronto, Venecia y Sundance se encuentran entre los certámenes fílmicos de mayor resonancia mundial y han fungido como propulsores para filmes con posibilidades de premios Óscar.

Morelia se ha posicionado como uno de los encuentros con mayor proyección en Latinoamérica.

Los festivales tienen también finalidades turísticas, por la promoción que les dan a sus sedes y la que éstas aportan al encuentro fílmico.

Además hay zonas de compraventa de películas a distribuidores y productos cinematográficos.

Los organizadores de Cannes y Venecia han rechazado la alternativa digital, porque su meta turística es innegable y porque prefieren continuar con el sentido de comunidad y de exhibición de la vieja escuela.

Toronto, Chicago y Sundance encontraron la opción híbrida para no ahogarse financieramente y descubrieron que expandieron su horizonte de exhibición.

"El TIFF tiene planificado volver a su misma estructura, presencial, para el 2022, pero analiza seriamente poder ofrecer exhibiciones digitales, que tienen espectadores nacionales, para directores con los que lleguen a un acuerdo.

"El negocio se renovó, y lo mismo sucede con lo que viene en Sundance, que apostó por una curaduría específica sin geobloqueo, porque está utilizando su nombre para capturar miradas y nuevos clientes", indicó una fuente del encuentro canadiense.

Juan José Campanella, director de la multilaureada El Secreto de Sus Ojos, y el actor Denzel Washington apuestan por festivales presenciales, ya que la aventura de ver un filme en cines y con la respuesta del público en directo los motiva.

"Cada quien tiene su propia visión, y yo voy con el formato tradicional", puntualizó Campanella.

"Es muy difícil anticipar el futuro, pero sigo prefiriendo escuchar al público en el momento y, sobre todo, percibir su reacción en ese instante", dijo Washington.

Distinto opinan Bruno Santamaría Razo, director del documental ganador en Chicago Cosas Que No Hacemos; Regina King, quien mostró en el TIFF su filme One Night in Miami..., y Chloé Zhao, directora de Nomadland, gran ganadora en Venecia.

"Como director, uno quiere, desea tener espectadores, y las plataformas digitales de un festival son una buena opción para filmes que quizás no tienen el soporte de un gran estudio", afirmó Santamaría Razo.

"Hay que ser conscientes de que las generaciones están cambiando, y mientras a mí me gusta un festival con el contacto directo con el público, también sé que hay oportunidades en la era digital", señaló King.

"Es un hecho que la industria del cine se está transformando debido a la pandemia de Covid-19, y con el tiempo, quien tendrá la última palabra será el público, concluyó Zhao.