El Hogar Manos que Sanan brindará refugio a familias de menores con enfermedades catastróficas que se atienden en Monterrey. Foto: José Aguilar

Monterrey, México (20 enero 2021).- Para muchos padres de niños y niñas con cáncer u otras enfermedades catastróficas, quienes viajan a Monterrey porque sus hijos deben recibir aquí su tratamiento médico, la experiencia es agotadora.

Debido a las carencias económicas, que no les permiten pagar una estancia ni una alimentación adecuada, tienen que dormir afuera del hospital o en la central de autobuses, y comer cuando les sea posible.

Los tratamientos pueden extenderse por días o semanas y como vienen de otros estados del País, no pueden regresar a sus hogares.

Pero a partir de hoy, estas familias contarán con un espacio gratuito en donde poder descansar, alimentarse y mantenerse a salvo. Se trata del Hogar Manos que Sanan, que fue inaugurado ayer por la asociación que lleva el mismo nombre del proyecto.

"Ahora sí hay un lugar donde puedan venir a comer, donde puedan venir a bañarse, donde sean tratados con cariño. Un lugar amplio, muy bonito, seguro", expresó Hermann Saldívar, presidente de la organización que apoya a niños que enfrentan el cáncer.

"Va destinado exclusivamente para los niños y sus acompañantes que llegan aquí a nuestra ciudad a recibir los tratamientos, y no les hemos dado como ciudad los servicios y la atención que se merecen".

El albergue busca apoyar principalmente a familias foráneas, procedentes de estados del norte o ciudades rurales de Nuevo León, pero también tiene abiertas sus puertas para los habitantes de la zona metropolitana que lo requieran.

Cuenta con cuatro recámaras, tres baños completos con agua caliente, espacios para guardar las pertenencias, cocina y comedor, internet de alta velocidad, teléfono, lavandería, zonas de entretenimiento y un patio.

Hay espacio para recibir hasta a 24 personas por noche. Estiman poder ayudar a más de 150 por semana.

"Aquí les ofrecemos llegar, descansar un poco, jugar con videojuegos, ver la televisión, estar con su internet", señaló Raquel Villarreal, directora del albergue.

En muchas ocasiones, destacó, los niños salen del hospital con malestares físicos causados por los medicamentos que reciben y ante las dificultades económicas, deben pasar horas en la calle mientras esperan la hora de tomar el camión de regreso a sus ciudades de origen.

"Abrir esta casa es darles la oportunidad de tener un lugar seguro en donde puedan venir con sus hijos, antes de sus tratamientos o después de sus tratamientos, donde sus niños puedan quitarse el pensamiento de estar en un hospital con piquetes, agujas, medicamentos", añadió.

"Que tengan un lugar donde poder sentirse como en su casa, sin estar en su casa".

El albergue se ubica en inmueble de dos pisos de la Colonia Mitras Norte, a unas cuadras de la Unidad de Especialidades No. 25 del IMSS, donde se atiende gran parte de los niños con cáncer del norte de México.

Beneficiará también a familias que acuden al Hospital Universitario, el Hospital de Cardiología No. 34 del IMSS y el Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad, donde son tratados pequeños con enfermedades de alta complejidad.

FALTA APOYO

La idea de fundar Manos que Sanan surgió en la mente de Hermann Saldívar cuando visitó diferentes albergues similares de México y el extranjero.

"Nuestra idea es hacer de esto un modelo que pueda ser replicable en otras ciudades, especialmente en ciudades grandes como México y Guadalajara.

Albergues y casas que estén cerca del hospital", externó el presidente de la asociación.

La iniciativa se logró materializar gracias a patrocinios de empresas como Home Depot y el Club de Futbol Monterrey, así como donativos de personas y asociaciones civiles.

"Me da mucho gusto que ya haya esta oportunidad porque antes no la había", dijo José Julian De la Fuente, pequeño de 12 años con leucemia linfoblástica aguda, quien viaja desde Reynosa hasta Monterrey para recibir su atención.

"A nosotros nunca nos tocó batallar tanto como a otra gente, que no tenían donde quedarse e incluso se quedaban a dormir en la sala de espera del hospital".

La casa ya abrió sus puertas, pero todavía se necesita mucho apoyo. Hacen falta literas, ropa de cama, televisiones, electrodomésticos y otros muebles.

Por ahora, el servicio se ofrece sólo por unas horas. Se espera que el albergue comience a operar a su totalidad a mitades de febrero, cuando la casa esté acondicionada por completo.

Contacto

HOGAR MANOS QUE SANAN

Teléfono: 813-672-0277

Horario de atención: Lunes a viernes / 9:30 a 18:00 hrs. Sábados / 9:30 a 15:00 hrs.

Para ayudar

MANOS QUE SANAN, A.C.

Cuenta en Scotiabank No. 9491139

Clabe: 044580145094911397

Teléfono: 818-344-1315