Por: Luis Alberto Triana F.
“Termina 2020, un año en el que hemos enfrentado una pandemia que nos ha cambiado la vida y se ha llevado a muchos seres queridos. Pero Diós nos ha echado la mano a través de médicos, doctoras, enfermeros, enfermeras, camilleros, laboratoristas, personal de limpieza y de mantenimiento, trabajadores, voluntarios, fuerzas de seguridad, sacerdotes, mamás, papás, abuelos, y muchas personas que han sabido actuar con realismo, responsabilidad y solidaridad.
Por eso damos gracias a Diós. Y también agradecemos a todos ellos, que han demostrado que es posible amar y hacer el bien, aún en los momentos más difíciles”, inició el mensaje.
El Obispo Lira Rugarcía reconoce que el año 2021 no se ve fácil “sobre todo por la pandemia que aún nos aqueja. Pero seguimos adelante, con la confianza de saber que somos hijos de Diós, para rescatarnos, compartimos el espíritu y hacemos hijos suyos, partícipes de su vida por siempre feliz”.
El Prelado llama a aprender de la Vírgen María, de quien el Evangelio resalta que guardaba todas las cosas en el corazón, donde, como dice San Ambrosio, reúne las pruebas de la fé.
“Frente a los retos que nos salen al paso, pidamos a Diós que nos ayude a tomarnos en serio a nosotros mismos, a los demás y lo que sucede, a cuidarnos, a cuidar de los demás y a cuidar la casa común, que es la tierra.
Así, a pesar de las dificultades, haremos nuestra parte para que este 2021 sea un mejor año para todos. ¡Feliz Año Nuevo”, concluye.