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"No son micro. Machismos cotidianos", libro de Claudia de la Garza y Eréndira Derbez, expone actitudes que degradan a las mujeres en la vida diaria y, de tan comunes, propician una normalidad nociva, advierten las autoras.

"Todas estas conductas, acciones, actitudes, gestos (...) este compendio de situaciones que enmarcamos pasan todo el tiempo, son cotidianas, y esa naturalidad hace que las mujeres digan: 'qué mas da: otro tipo que me grita en la calle u otro mecánico o electricista que no me habla a mí, sino al hombre que tengo junto'.

"Este tipo de situaciones dan coraje, enojo y puede que digas algo, pero generalmente piensas: otra más, y continúas", señala De la Garza.

Pero al naturalizarse, los machismos se afianzan, en un País en el que 10 mujeres son asesinadas diariamente, advierte la académica de la Universidad Iberoamericana.

"Hay que entender que estas conductas pueden transformarse si las señalamos, si las combatimos. No podemos dejarlas pasar, porque si lo hacemos persisten", añade la también historiadora de arte.

El libro, publicado por Grijalbo, incluye 98 actitudes machistas, identificadas por las autoras a partir de experiencias de varias mujeres.

Fue un ejercicio, relata De la Garza, de "parar las antenas", ante situaciones que cotidianamente se invisibilizan.

"Fue ponernos a observar, hablar con las personas que nos rodean, no solamente con nuestras amigas, sino también con la familia, con las profesoras, las personas que trabajan con nosotras, con la gente en el Metro, y también estuvimos atentas de los comentarios en redes sociales".

"E implicó observarnos también (para detectar): ¿en qué machismos estamos cayendo o estamos ejerciendo?, porque solemos mirarlo fuera, pero es un fenómeno que nos compete a todos, estamos inmersos en esta sociedad, en esta educación y en esta forma de ver, de vivir nuestros cuerpos".

Este libro, apunta Derbez, ilustradora e historiadora, constituye una caja de herramientas para que las lectoras identifiquen esos machismos que la cotidianidad invisibiliza.

"Pero no es una caja de herramientas condescendiente", previene, "no le hablamos a nadie como si fuera tonto: es un libro que a mí me hubiera gustado leer cuando era adolescente o cuando estaba entrando a los temas de feminismo, porque me hubiera ahorrado muchísimos problemas".

Porque la divulgación, subraya la también escritora, es una poderosa herramienta de cambio social.

La obra, con ilustraciones de Derbez, ha sido reconocida no solo por los lectores -va por su cuarta reimpresión-, sino también por el INAH, que le otorgó en septiembre el Premio García Cubas en la categoría de Obra Juvenil.

"No son micro. Machismos cotidianos" está disponible en librerías en formato impreso y electrónico.