Miriam López en el momento de realizarse la prueba para detectar el coronavirus, en la ciudad de Los Angeles. EFE

AGENCIA / EFE

En medio del exponencial repunte de contagios de Covid-19 en Estados Unidos, nación que ha notificado más de 11 millones de casos y más de 245 mil muertos a causa del virus, múltiples Gobiernos estatales han optado por ordenar cierres y confinamientos parciales.

California, Nuevo México, Oregon y Dakota del Norte, entre otros, han anunciado diferentes mecanismos para hacer frente a la acelerada propagación de la cepa pandémica, como la prohibición de actividad física en espacios cerrados, el cierre temporal de negocios y la suspensión de actividades extracurriculares.

En Nuevo México y Oregon entrará en vigor -este lunes y hasta el miércoles- un confinamiento "parcial" que obligará al cierre temporal de gimnasios, restaurantes, museos, bares, salones de belleza y otros negocios "no esenciales" hasta, por lo menos, el próximo 30 de noviembre.

Igualmente, los espacios comerciales identificados como "negocios esenciales", como farmacias y supermercados, operarán de manera limitada, con el 25% de su capacidad.

Sin embargo, los centros de culto sí podrán ofrecer servicios religiosos a sus feligreses, ya sea en espacios cerrados o públicos, conforme a lo estipulado en la orden emitida por la Gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham.

En Dakota del Norte, entidad donde se reportó un aumento récord de casos diarios de Covid-19 este fin de semana, las autoridades ordenaron el uso obligatorio de cubrebocas en la vía pública y la suspensión de deportes de invierno y de actividades extracurriculares hasta el 14 de diciembre.

Los mandos de California -demarcación en la que los registros semanales de coronavirus se han duplicado a lo largo del último mes- han optado por una vía similar, ya que han restringido las actividades a la intemperie y han forzado a un nuevo cierre de los negocios "no esenciales".

Estas acciones regionales han sido anunciadas al tiempo que el Gobierno del Presidente Donald Trump ha dejado de abordar la situación de la crisis sanitaria en EU durante las últimas jornadas, ya que ha enfocado sus esfuerzos en colocar mensajes en torno a las elecciones para alegar un supuesto fraude en la votación.