Bernardo Cueva tocó puertas en Europa hasta que el Brentford le dio la confianza. FOTO: Tomada de Instagram

GUADALAJARA, JAL.-

/REFORMA

México tiene presencia en un cuerpo técnico del futbol inglés.

El jalisciense Bernardo Cueva se integró al Brentford, de la Championship, es decir, la Segunda División de Inglaterra, a un centenario club que en la actualidad da de qué hablar gracias a la particularidad de fichar y vender jugadores de acuerdo a algoritmos y a las estadísticas de juego.

Cueva fue director de inteligencia deportiva de las Chivas de 2017 a 2020, puesto para el que lo contrató Jorge Vergara (QEPD), sin embargo, decidió romper el molde e irse a Europa a tocar puertas.

En el Brentford, Cueva será auxiliar del entrenador danés Thomas Frank, siendo responsable de la estadística táctica del equipo.

También colaborará directamente con los codirectores de futbol, Phil Giles y Rasmus Ankersen.

"Muy agradecido y emocionado de ser parte de la familia Brentford. Estoy ansioso por seguir haciendo historia, ganar juegos, superar los desafíos que nos esperan y lograr nuestros sueños en mi nuevo hogar", escribió Cueva en sus redes sociales.

Las Abejas pelearon el ascenso a la Premier League en la campaña anterior y fueron uno de los principales perseguidores del Leeds, de Marcelo Bielsa, aunque finalmente se ubicaron en el tercer lugar.

La principal filosofía es que, a partir de modelos matemáticos, definen su estrategia en el mercado de transferencias.

Los números, las estadísticas y todo aquello que pueda ser medible les sirve para saber qué le falta al club y cómo encontrar al mejor refuerzo.

O fichar al futbolista más apto para adaptarse al estilo de juego del entrenador en turno.

Algo parecido a lo que hicieron los Atléticos de Oakland en las Grandes Ligas y que luego fue llevado a la pantalla grande en la película "Moneyball".

Matthew Benham, dueño del club, también rompe esquemas, ya que se hizo multimillonario con las apuestas. Fundó una empresa dedicada a encontrar consejos para clientes y apostadores profesionales.

Más allá de estilos de juego o nombres rimbombantes, Benham confía en los KPIs, las estadísticas y la filosofía algorítmica.

En lugar de analizar a un delantero por su cantidad de goles, se fijan en el número y calidad de las oportunidades creadas por él mismo y cómo se desempeña el equipo.

Los futbolistas tienen prohibido disparar de determinada zona del campo, ya que está demostrado que no le genera dividendos, mientras en defensa reciben la orden de bloquear los lugares que más peligro significa para sus rivales.

Una fórmula a la que se sumará Bernardo Cueva para iniciar su camino como embajador mexicano en el Reino Unido.

Ahí está el negocio

El modelo del Brentford ya genera dividendos para sus arcas.

La última perla en ser vendida fue Ollie Watkins, quien a sus 24 años, es el delantero del Aston Villa.

Autor de 26 goles y 3 asistencias en 50 partidos en la pasada temporada en la Championship, Watkins fue comprado a cambio de 31 millones de euros más 7 en bonos.

Watkins fue baluarte de la campaña pasada junto a Saïd Benrahma y Bryan Mbeumo, al sumar 59 goles y 19 asistencias, lo que los llevó a conocerse como la BMW.

Otro ejemplo es Neal Maupay, quien hizo su debut en la Ligue 1 de Francia con 16 años y 32 días. Aunque se esperaban grandes cosas de él, pasó sin pena ni gloria con el Nice, AS Saint-Étienne y en el Stade Brestois 29.

"Maupay no era el jugador perfecto. Decían que era un jugador demasiado agresivo, enojado", recordó Rasmus Ankersen.

El Brentford lo compró en 1.5 millones de libras. Maupay logró la tan ansiada explosión con el cuadro inglés, llegando a la Premier League comprado por el Brighton en 19.5 millones de libras.