Dejan a jóvenes sin salud sexual

Monterrey, México (25 septiembre 2020).- Cuando se habla de embarazo adolescente es común creer que los jóvenes se convierten en padres a temprana edad porque son irresponsables; se cree que cuentan con suficiente información sexual para diseñar su plan de vida, pero no siempre es así.

En Nuevo León, donde el 15.5 por ciento de los nacimientos del 2018 fueron de madres de entre 10 y 19 años (INEGI), el fenómeno está relacionado con la mala calidad de los servicios de salud sexual y reproductiva que ofrece el Estado a esta población.

Una investigación que realiza actualmente el Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL (IINSO) encontró en sus primeros resultados que los Centros de Salud brindan un servicio deficiente.

El estudio "Evaluación de la calidad en el acceso, trato y atención en los servicios de salud amigables para adolescentes en Monterrey" es liderado por David De Jesús Reyes, profesor e investigador del IINSO.

"El trato, el acceso y la atención dentro de (las clínicas) son malos y esto hace que los adolescentes no vayan", expresa De Jesús Reyes, quien tiene más de 17 años de estudiar el embarazo adolescente.

"Si no reciben información en la escuela y no reciben información en el centro de salud... los adolescentes carecen de información y por eso tenemos las consecuencias en el Estado de un embarazo adolescente disparado".

Analizó nueve clínicas de la Secretaría de Salud ubicadas en Monterrey, donde se ofrecen los Servicios Amigables, un programa diseñado para proporcionar atención sexual y reproductiva a los adolescentes con un trato digno, empático y respetuoso.

Midió 12 indicadores para evaluar la accesibilidad, el trato y la atención médica que reciben del personal de salud y se realizó una categorización de tipo semáforo.

Ocho de las clínicas fueron calificadas con seis o más rojos o amarillos.

"Solamente hubo una donde (casi) todos los indicadores fueron verdes", apunta el investigador.

Los Centros de Salud evaluados fueron El Porvenir, CROC B, Arturo B. De la Garza, Pio X, Nueva Morelos, Terminal, Plutarco Elías Calles y Topo Chico, y la Clínica de Atención Integral Tierra y Libertad.

El mejor evaluado fue el centro de salud Terminal.

PERMANECE EL TABÚ

El estudio de 2016 "Salud reproductiva de los estudiantes de escuelas públicas de educación media y media superior de Nuevo León" indica que sólo el 7.2 de los jóvenes ha solicitado información para prevenir embarazos en los centros de salud.

La nueva investigación buscaba comprender por qué los adolescentes no utilizan los servicios, a pesar de ser gratuitos.

"Se supone que el Estado invierte tantos millones en comprar métodos anticonceptivos, en capacitar al personal de salud para que tengan una atención con los adolescentes y un buen intercambio de consejería", indica De Jesús Reyes.

"¿Por qué en las estadísticas se reporta un acceso bien bajito?".

A través de simulaciones, grupos de reflexión y entrevistas, se encontró que el personal médico critica a los chicos por su vida sexual, no brinda la orientación necesaria y, en algunos casos, tampoco los anticonceptivos.

"La enfermera los regaña, el médico les empieza a cuestionar sobre su vida sexual, (les dicen) que no deberían estar haciendo eso. Reciben información que no es tan científica, sino que se basa en las ideas y en los principios religiosos de las personas", apunta.

"Si a ti te tratan mal en algún lado, no regresas".

Estudios demuestran que entre más educación sobre el tema reciben los menores, mayor es la postergación de la vida sexual o la negociación en el uso de métodos de barrera.

El estudio también encontró que el personal de salud recibe capacitación continua. El siguiente paso es investigar por qué el servicio es deficiente.

FALTA DIFUSIÓN

En Nuevo León, indica el investigador, las campañas gubernamentales sobre el tema sólo ocurren el 26 de septiembre, Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, mientras que el resto del año la labor recae en las asociaciones civiles.

Que el Gobierno estatal implemente campañas de difusión e información, explica De Jesús Reyes, contribuye a visibilizar los programas que existen.

Como no se conocen lo suficiente, los chicos no acuden y quienes lo hacen reciben una mala atención.

Proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) estiman un incremento adicional de más de 21 mil embarazos adolescentes durante el 2020 y 2021, debido a la disminución en el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva durante la pandemia del Covid-19.