En la Oponión

Pbro. Miqueas Cantú Mtz

Tres, dos, uno... Acción

Hay una conocida ilustración africana que nos muestra la necesidad de entender lo valioso de accionar con propósito:
En los pastizales africanos cada mañana la gacela se levanta con la encomienda de correr más rápido que el león, de no ser así, morirá.

Así mismo el león, cada mañana lo encuentra con el pensamiento de correr más rápido que la gacela, de lo contrario, morirá.

Sea león o gacela, cuando amanece es necesario correr.
La ansiedad y la depresión son fieras que hoy amenazan a todos aquellos que están inactivos.

En plena cuarentena, es necesario estar activos pero con propósito noble, propósito que no sea para el beneficio propio si no para alguien más.
En la vida hay cuatro tipos de personas, primero las que no tienen rumbo, estas no saben a dónde ir y mucho menos que hacer, son presa fácil de las fieras.

El segundo tipo son las que si saben a dónde ir pero están estacionados o perdidos en el camino, pueden ser víctimas de la frustración.
El tercer tipo son personas que sólo sueñan con llegar pero no hacen nada por avanzar.

Ellas están sumergidas en hábitos de ociosidad y también son víctimas potenciales de la ansiedad. Y por último las que accionan con propósito, estas saben a dónde ir y cada día dan un paso a la vez hasta cumplir metas y alcanzar sus objetivos.
El texto bíblico que se lee en Filipenses 2:13 nos da la clave para tener una vida activa, cumplidora de propósitos nobles: "Dios es el que produce el querer, como el hacer".

Esto también nos lleva a depender de Dios, reconocer que en Él está la producción de sueños y las fuerzas para alcanzarlos.
Hoy no sea víctima de la ansiedad, si no que se distinga por una vida de acción con el objetivo de bendecir a los suyos.
Buen inicio de semana.