Las cornadas inyectan vida.- Arturo de Alba

Citlalli Medina
Agencia/Reforma
México, Guadalajara

El diestro tapatío Arturo de Alba se recupera satisfactoriamente de las intervenciones quirúrgicas a las que fue sometido, tras sufrir un percance en el pasado "Torotón" de la CDMX y está ansioso por retomar la actividad taurina.

"Yo ya me quiero parar a torear.

Las cornadas inyectan vida también porque es parte dé. Te hacen sentir más torero", contó De Alba a CANCHA.

En el muslo derecho sufrió una herida de tres trayectorias, tras recibir el alta médica el pasado miércoles, actualmente camina con normalidad, pero el drenaje quirúrgico se le retirará el lunes y las puntadas el siguiente fin de semana, para posteriormente continuar la rehabilitación en el muslo dañado.

"El toro me pega la cornada, yo me pongo un torniquete y sigo toreando.

Le pegué otras cuatro o cinco cornadas más, obviamente ya no me daba la fuerza en la pierna, pero me tiré a matar, lo pinché y luego lo maté, y corté una oreja.

Y eso lo disfruté muchísimo", relató De Alba.

"En ese momento pensé 'ya tengo la cornada (ríe), si me van a pegar otra que me la peguen'.

Te abres un poquito más de capa y no pasa nada".

Sin embargo, también tuvo su parte negativa para el torero al no ser operado correctamente en la CDMX y tener que regresar al quirófano, donde finalmente fue atendido por el doctor Francisco Preciado, Jefe de los Servicios Médicos de la Plaza de Toros Nuevo Progreso.

"También ha sido la (cornada) que más me ha dolido por cómo se dieron las cosas, por cómo fui operado, regresar a Guadalajara y comenzar con infección en la herida, aquí fue el doctor Paco, a quién le debo todo siempre, un tipo increíble y un profesional indiscutible, pero que tarde más la recuperación, traer más días de lo normal el dren sí te molesta", finalizó el torero.