Casarrubias es un supuesto implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Foto: Alejando Mendoza

/REFORMA

José Ángel Casarrubias Salgado "El Mochomo", presunto líder de la organización criminal Guerreros Unidos, estuvo unas horas en el Hospital Torre Médica, donde recibió atención especializada para tratar sus problemas de hipertensión arterial.

Según autoridades federales, la Fiscalía General de la República (FGR) trasladó al nosocomio al supuesto implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y luego de la consulta médica fue llevado de regreso al Centro de Investigaciones Federales de la FGR en la Colonia Doctores, donde cumple con un arraigo domiciliario de 40 días.

La FGR informó a las autoridades judiciales del traslado y que ha respetado las garantías individuales de "El Mochomo", principalmente su derecho a la salud.

"Agréguese el oficio de la responsable (FGR), en el que informa que le fue comunicado el egreso del quejoso del Hospital Torre Médica y su reingreso al Centro Federal de Arraigo, así como las medidas que se tomaron para salvaguardar su salud y evitar la violación de sus derechos humanos", dice el acuerdo por Patricia Marcela Díez Cerda, juez Quinto de Distrito en Amparo de la Ciudad de México.

De acuerdo con fuentes ministeriales, luego de que Casarrubias fue arraigado, registró un aumento de la presión arterial, razón por la que la FGR lo llevó a la Torre Médica.

El pasado 1 de julio Casarrubias abandonó el penal federal del Altiplano luego que el Juzgado Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca ordenara su liberación, al no encontrar elementos en una acusación de delincuencia organizada de 2014.

Al día siguiente, se dio a conocer que la FGR investigaba a Marco Aurelio González Romero, secretario de acuerdos del juzgado, por presuntamente haber recibido un soborno para elaborar el proyecto de sentencia en favor de Casarrubias.

Cuando salió del Altiplano, la FGR le ejecutó una orden de localización y presentación por una nueva investigación de delincuencia organizada, aunque esta vez ajena al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, registrada en Iguala, Guerrero, en 2014.