Inspira a Ancer recuerdo de su padre

Willebaldo Nava
Agencia/reforma
Cd. de México

En el Día del Padre, Abraham Ancer tuvo una motivación extra para pelear por el título con su mejor golf.

El mexicano se quedó el domingo a sólo un golpe del liderato del RBC Heritage, en una fecha muy especial para él, pues su padre, Abraham, fue el gran impulsor de su gusto y pasión por el golf desde pequeño.

El tamaulipeco reconoció que jugó la ronda final teniendo presente a su padre.

"Él fue mi héroe y mi mejor amigo.

Por él fue que empecé a jugar este deporte, me llevaba al club (Campestre de Reynosa) y siempre me apoyó. Murió en 2014, justamente antes de que mi carrera despegara.

"Es difícil pensar en él ahora que no está, pero estoy seguro que es una de las razones por las que estoy aquí.

Me hubiera encantado ganar y darle un triunfo, pero sé que siempre estuvo conmigo", expresó Ancer en entrevista.

Abraham es el menor de la familia -tiene dos hermanas-, y la relación fue muy estrecha con su padre pues compartían el interés por el golf.

"Siempre tuvo mucha confianza en mí, me motivó a siempre dar lo mejor y por eso estoy muy orgulloso", recordó.

Gracias a ese apoyo, Abraham ambicionó desde niño ser parte del PGA Tour, gira donde se ha ganado el reconocimiento de las grandes estrellas.

Sin embargo, ese camino fue complicado ya que su primer ascenso al máximo circuito fue un año después del fallecimiento su papá, y sólo estuvo una campaña, la de 2015.

"Esa temporada en PGA fue complicada por pérdidas personales, pero regresó mentalmente mucho más fuerte, con objetivos claros y eso le va a traer buenos resultados", confío su madre, Claudia Ancer.

Y los hechos acompañan esa previsión, pues desde su regreso en 2017, el paso de Ancer ha sido ascendente y entre sus logros destaca el haber clasificado al Tour Championship, ser el primer mexicano en la Presidents Cup (en 2019), además de haber acariciado en tres ocasiones un título del PGA Tour.

Por lo pronto, Abraham sueña con que la victoria llegará pronto y tras ella levantará tan alto el trofeo que podrá incluso compartirlo con su padre en el cielo.