Va cine hacia la lona

Agencia / Reforma
Cd. de México (28 marzo 2020).- Las pérdidas para la industria cinematográfica serán colosales por la pandemia del Covid-19.

En 2009, durante la influenza H1N1, las 4 mil 369 salas de cine que tenía entonces el País permanecieron cerradas del 25 de abril al 6 de mayo.

En ese entonces la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (CANACINE) reportó pérdidas por ventas del orden de 268 millones de pesos.

Las principales cadenas, por su parte, aseguraron haber mantenido su planta laborar y haber hecho adecuaciones en sus instalaciones y protocolos de higiene, sumando otros 325 millones de pesos de merma.

Debido a la propagación del coronavirus, hoy la mayoría de las más de 7 mil 600 salas mexicanas no laborarán hasta, al menos, el 19 de abril.

Las afectaciones serán cataclísmicas.

Si bien Cinépolis y Cinemex son empresas que pudieran resistir el huracán pandémico (suman 7 mil 43 salas), son los espacios independientes por los que teme la comunidad fílmica.

Cine Tonalá, ventana de propuestas de arte en CDMX, por ejemplo, levantó una campaña de donación para intentar subsistir.

Pero los daños no sólo serán para la exhibición de cine (que aporta 50 mil empleos directos y 150 mil indirectos, de acuerdo con CANACINE).

Los rodajes detenidos en el País, prácticamente la totalidad, excepto la animación, afecta a 25 mil personas.

"Es terrible el golpe que va a ser para la industria", dice Nacho Casares, productor del estudio de animación Huevocartoon.

"Tengo amigos que estaban haciendo Narcos (de Netflix), y a ellos les dejaron de pagar. Les pagan por semana.

"Se impactará también a todos los proveedores que intervienen en la cadena.

Todas las familias que viven del cine se van a quedar paradas. En el live action no les pagan. Nosotros tenemos otras condiciones y no vamos a dejar de pagarle a nadie", agrega.

La perspectiva, considera el productor Julio Chavezmontes (Tiempo Compartido), es funesta para una industria audiovisual que, en 2017, significaba el 1.1 por ciento del Producto Interno Bruto del País, y que, en 2018, generó 30 mil 357 puestos de trabajo en 2018, según el Anuario Estadístico del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).

Particularmente, para los proyectos que quieran levantarse desde cero cuando se regrese a la normalidad, pues los apoyos e inversiones no abundarán.

"En una catástrofe de esta magnitud es el Estado el que debe entrar al quite para reactivar la economía mientras la iniciativa privada se recupera.

Confiamos en que habrá políticas públicas que lo hagan", recomienda Chavezmontes.
Habrá cuello de botella

Tradicionalmente, marzo y abril son buenos meses de asistencia a los cines.

De 2016 a 2018, en este bimestre acudieron al cine un promedio de 62 millones de personas, según cifras oficiales.

De esas, más de 3 millones 300 mil lo hicieron para ver títulos nacionales.

Filmes como ¿Y Cómo es él?, con Omar Chaparro y Mauricio Ochmann, y la laureada Mano de Obra, de David Zonana, iban a ser estrenadas en este periodo.

Entre los distribuidores, divide opiniones la recalendarización de las películas para cuando pase la contingencia.

Hay quienes apelan a la solidaridad en el gremio para conseguir espacios ideales para todos (el retraso en festivales perjudicará también al estreno de ciertos títulos); otros avizoran una "pelea de gallos".

"Lo que quieres (como distribuidor) es cuidar tu título, pero en esta situación vas a tener que sacarlo a competir contra títulos mexicanos fuertes y no se diga los hollywoodenses.

Va a ser un amontonamiento", pronostica una fuente que prefirió el anonimato.

Estrenadas las películas, éstas enfrentarán otra complicación.

Enmedio de una crisis financiera, ¿los mexicanos tendrán entre sus prioridades acudir al cine?
Aumento de precios

En 2009, por la influenza, hubo un retroceso en la tendencia ascendente anual de boletos de cine vendidos en México.

Sin embargo, las ganancias por la taquilla fueron superiores a las de 2008.

¿Cómo lo lograron?

Ayudó, sin duda, un aumento al costo de las localidades. Según datos de CANACINE, el precio promedio del boleto se incrementó para 2019 en 4 pesos con 18 centavos.

Para hacer frente a la crisis, la CANACINE propuso al Gobierno los siguientes apoyos:

1.

Facilidades y prórrogas para las declaraciones fiscales.

2. Suspensión de impuestos sobre nómina.

3. Créditos con tasas bajas o gratuitos.

4.

Estímulos a la producción (bonificación por inversión e IVA tasa cero a inversión extranjera).

5. Deducción de prestaciones laborales.