Pone covid-19 'out' a trabajadores
El Estadio Alfredo Harp Helú, que diariamente recibe a poco más de 300 empleados, divididos en alimentos, limpieza y seguridad, por ahora mantiene sus puertas cerradas, al igual que los ingresos de las familias que ahí laboran.
Relacionado
-
Astros de Houston, un visitante muy familiar (24/04/2024)
-
Exhiben trofeo de Grandes Ligas en CDMX (24/04/2024)
-
Batearán Rockies como en casa (23/04/2024)
-
Se quedan Diablos Rojos con el primero ante Tigres (15/04/2024)
-
Julio Urías enfrenta 5 cargos menores (09/04/2024)
Otro de los sectores que también se ve afectado por el paro de actividades a causa del Covid-19 son los trabajadores de los estadios de la Liga Mexicana de Beisbol
domingo, 22 de marzo de 2020
Sineli SantosAgencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 22-Mar-2020 .-Otro de los sectores que también se ve afectado por el paro de actividades a causa del Covid-19 son los trabajadores de los estadios de la Liga Mexicana de Beisbol.
El Estadio Alfredo Harp Helú, que diariamente recibe a poco más de 300 empleados, divididos en alimentos, limpieza y seguridad, por ahora mantiene sus puertas cerradas, al igual que los ingresos de las familias que ahí laboran.
Jaime Beltrán, mejor conocido como el "Sonris", es uno de los trabajadores con más años de antigüedad y ha estado en todos los inmuebles de los Pingos vendiendo sus dulces típicos, por lo que la contingencia sanitaria representa un duro golpe en su economía.
"Yo ya quiero que empiece la temporada porque ya estoy en las últimas y la llevo muy tranquila y estoy desesperado porque no hay campo de trabajo para mí y mi fuente es la venta (de dulces)", comentó el "Sonris".
Además de los dulces, el "Infierno" cuenta con distintos locales de comida, como los tacos de cochinita, hamburguesas, tortas, flautas, esquites, así como las bebidas.
"Esto nos está afectaron económicamente porque no tenemos una fuente de ingreso y creo que nos ha dejado a muchos compañeros del Estadio Alfredo Harp Helú sin entrada de economía y si la estamos padeciendo", sentenció Bladis Beltrán, vendedor en el Alfredo Harp Helú.