FBI Most Wanted, repetitiva y atractiva

Agencia / Reforma
Cd. de México (10 marzo 2020).- Como si no tuviera ya suficientes programas en la barra de Universal TV, la producción de Dick Wolf (creadora de las exitosas franquicias de Law & Order y los Chicagos: P.D., Med y Fire) estrena ahora FBI Most Wanted, spin-off o serie derivada de FBI.

El actor australiano Julian McMahon (Nip/ Tuck) encabeza a un equipo de agentes federales encargados de capturar a fugitivos de la ley, cuyo grupo de apoyo es lo bastante agradable para seguirle la pista, pero cuyos procedimientos son muy parecidos a los de cualquier otro programa policial.

Most Wanted batalla para decidirse si desea centrar su trama y enfocarse en la búsqueda de los maleantes (que realiza sin mayores sorpresas), o si también quiere explorar la vida personal de sus protagonistas, cosa que al inicio hace con el Agente Jess Lacroix (McMahon), pero apenas y toca al resto de los participantes.

De hecho, se sabe de entrada que el Agente Kenny Crosby, un desperdiciado Kellan Lutz, al menos en los episodios de arranque, tiene problemas con el manejo de ira, pero apenas si se le ve diciendo una frase en cada capítulo.

Quizás, y ojalá, más adelante se profundice en las vidas privadas de estos personajes (algo en lo que brillan las series de Ryan Murphy, como 9-1-1 y 9-1-1: Lone Star), porque de entrada la situación de Lacroix como padre viudo de una pre-adolescente ha resultado atractiva y conmovedora.

Algo que de repente desconcierta es la guarida donde estos agentes del FBI están instalados en NY, ya que parece una oficina provisional, y no queda claro cómo los villanos de la historia pasan de ser criminales comunes y corrientes, perseguidos por el NYPD, a ser miembros de la exclusiva lista de "Los Más Buscados" del FBI.

Habrá que darle un poco más de tiempo a FBI: Most Wanted, porque aunque predecible en sus procedimientos, cuenta con un ensamble humano que puede llegar a ser su mayor atractivo.

Se puede ver los jueves a las 21:00 horas, por Universal TV.