Saca tus tenis, pants y shorts y sigue los consejos de expertos para hacer del ejercicio un hábito durante tu vida universitaria.
¿Qué hace el ejercicio por ti?
Además de ayudarte a tener un peso saludable, mejorar la circulación y aumentar tus capacidades físicas, el ejercicio fomenta el desarrollo de la disciplina, la tolerancia, la concentración y permite que el cuerpo se relaje al liberar estrés, afirma María Elena Morales, egresada de la carrera en Dietética y Nutrición por el ISSTE.
Si a esto se suma una alimentación balanceada y personalizada, los jóvenes pueden disminuir la probabilidad de padecer afecciones como gastritis o colitis, ambas causadas por el estrés académico, añade la también especialista en nutrición deportiva.
Disciplina y constancia
Prepárate para el cambio
Edson Alfonso Cano, coordinador de la Clínica Universitaria de la Universidad del Valle de México (UVM) campus Chapultepec y Gerardo Alejandro Martínez, experto en Fisioterapia de la misma institución, concuerdan que el primer paso para iniciarse en el ámbito deportivo es realizar una evaluación médica a fin de detectar si el interesado puede desarrollar cualquier actividad física o presenta una condición física que podría limitar ciertos ejercicios.
Posteriormente, debe fijarse un objetivo: ¿será un pasatiempo o una forma para mejorar las destrezas físicas?, ¿se quiere practicar una disciplina deportiva o se prefiere entrenamientos como los ofrecidos en crossfit y pesas?, ¿se busca aumentar el volumen de los músculos o bajar el porcentaje de grasa corporal?
Empieza con el pie derecho
Expertos recomiendan:
Localizar gimnasios y centros deportivos cercanos a la casa o universidad.

Lugares alejados pueden causar flojera en el joven.
Revisar qué deportes se imparten y las instalaciones con las que cuenta tu universidad.
Probar diversas disciplinas a fin de hallar la que más te agrade.
No exigirse de más, se sugiere empezar con 30 o 45 minutos de ejercicio aeróbico, como correr y saltar.
Escoger el horario que más se acomode, puede ser antes de la escuela, después o durante horas muertas.
Dormir lo suficiente para que el cuerpo descanse.
Establece metas reales a corto plazo, de modo que se vean avances gradualmente.
Trabajo continuo
Otros consejos
Comprar con anticipación la comida a fin de que nunca falte en casa
Consumir alimentos que te agraden, así como no tener ayunos prolongados
Buscar el tiempo para ejercitarse, con tres veces a la semana es suficiente.
En periodo de exámenes y trabajos finales, se puede subir y bajar escaleras o caminar más en lugar de ir al gimnasio.
Tener amigos que practiquen deportes motivan y fomentan la disciplina.
Los pros del comer bien
Catarina Hernández, profesora de la licenciatura en Nutrición de la Universidad del Valle de México unidad Chapultepec, enfatiza la relevancia de buscar a especialistas que diseñen un programa de comidas que vaya acorde a las necesidades, los horarios y las actividades de los jóvenes.
Esto con el objetivo de que el estudiante cuente con la energía suficiente durante todo su día a día y pueda desempeñarse satisfactoriamente en el ámbito académico.