Por: Tania Castillo
"No se trata de multar, se trata de ver si alguien anda en estado inconveniente, que tenga un compañero para que maneje y tratar de evitar accidentes".
Aunque el propósito es desmotivar a los conductores de salir en estado inconveniente, la regidora manifestó que los efectivos de Tránsito contarán con alcoholímetro para medir el grado de embriaguez en los conductores y en base a los resultados determinarán si se les confiscará el auto, si serán detenidos preventivamente y a cuánto ascenderán las multas que se les apliquen.
"Lo que me interesa es que no haya accidentes que puedan dejar lesionada a una persona o que hasta ocurra un deceso y deja a alguna familia sin padres; tenemos que tratar de concientizar a la población para usar las bebidas de manera moderada", concluyó.