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El director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N° 40 del IMSS en Reynosa, doctor Francisco Emmanuel Diaz Cisneros, explicó que los cambios bruscos de temperatura ambiental provocan casos de alergia en caso de no tratarse adecuadamente, porque los síntomas como lagrimeo, congestión y goteo nasal, dolor de cabeza, estornudos o comezón de la nariz y garganta, pueden ser signos de ésta, pero se asemejan a un resfriado.
El caso más común es la rinitis. “La diferencia más evidente con los resfriados comunes, es que es una enfermedad crónica que se caracteriza por la inflamación del revestimiento mucoso de la nariz”, comentó.
En contraste a un resfriado, se presenta por una infección viral leve de la nariz, la garganta y el sistema respiratorio. “La sintomatología de un resfriado suele durar una semana, mientras que una rinitis puede prolongarse por semanas o meses”, explicó el especialista.
“Otra diferencia detectable es que el resfriado va apareciendo progresivamente, es decir, se manifiestan dolores en el cuerpo y puede presentarse hasta una fiebre, mientras que una alergia surge de repente”, puntualizó el galeno.
Aunque la gripa no es una afección grave, puede derivar en otros padecimientos de mayor gravedad como otitis, sinusitis, bronquitis o neumonía, por lo que recomienda acudir con el médico familiar para atender este tipo de casos, y no automedicarse.
Finalmente, recomendó para prevenir este y otros padecimientos relacionados a las bajas temperaturas, abrigarse bien del frío, consumir líquidos, mantener una alimentación saludable rica en vitaminas, y lavarse las manos con frecuencia para evitar contagios.