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'Eran las mejores... por sus bailes'

La noche del martes, el bar ubicado en el centro de Coatzacoalcos fue atacado por un grupo armado, que tras incendiarlo, provocó la muerte de 29 personas. Foto: Archivo
El table dance repuntó ante su competencia por la contratación de 23 mujeres "sensuales" de Acayucan, Minatitlán, Las Choapas y Coatzacoalcos para hacer del sitio el preferido del puerto, dijeron a REFORMA clientes del bar.
sábado, 31 de agosto de 2019
Por: Benito Jiménez
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Agencia / Reforma
Coatzacoalcos, México (31 agosto 2019).-

Las chicas del "Caballo Blanco" eran la sensación.

El table dance repuntó ante su competencia por la contratación de 23 mujeres "sensuales" de Acayucan, Minatitlán, Las Choapas y Coatzacoalcos para hacer del sitio el preferido del puerto, dijeron a REFORMA clientes del bar.

"Había una estudiante de Derecho que se pagaba su carrera, habían madres solteras, una enfermera, mujeres que querían salir adelante, todas guapas y atentas, por eso iba uno", indicó un cliente que salió antes del atentado.

Afirmó que "las chicas eran las mejores por sus bailes" y que habían sido arrebatadas a otros bares que se fueron a pique como El Jafra o La Iguana.

"Aquí ya no hay tables, por lo mismo, por el cobro de piso, trabajas para la delincuencia, incluso en otros giros de negocios, en la década pasada había hasta 25 tables, ahora sólo quedan los clandestinos, El Caballo fue sacrificado", añadió un joven abarrotero en esta ciudad.

La variedad en "El Caballo Blanco" arrancaba desde las cinco de la tarde.

"Llegabas a las cinco y hasta la media noche la cerveza te costaba 15 pesos, después el cubetazo a 800 con una chica, por eso siempre tenía gente ese lugar", indicó un petrolero.

El trago individual de las mujeres tenía un costo de 200 pesos.

El pasado martes 27 de agosto, día del ataque, "El Caballo Blanco" registró una afluencia de hasta 50 personas a las 19:00 horas.

Un empleado de un Chedraui recibió la noticia de que había sido beneficiado por una herencia e invitó a sus jefes al bar.

Dos filipinos festejaron su arribo a tierra y en otra mesa, recordó un cliente, habían llegado unos fuereños del norte, al parecer de Tamaulipas, también para otra celebración.

"Uno de mis amigos se quedó en el bar, yo me salí de ahí como a las 20:00 horas con la promesa de regresar, me dijo que como a las 21:30 horas ingresaron cuatro tipos que avisaron a los clientes que se salieran porque iba a valer madre.

"Me dijo que unos clientes hicieron caso, pero que otros no, se fueron y regresaron al poco tiempo y se hizo el desmadre, primero a balazos y luego la quemazón", narró el cliente.

 

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