CD. DE MEXICO
/REFORMA
Con esa frase, la Barra Insurgencia invitó a los seguidores del Rebaño en la capital a recibir a un golpeado equipo que este sábado visita al Cruz Azul.
Más de 200 aficionados de Chivas esperaron al equipo con bombos y platillos en el aeropuerto, para picarles el orgullo después de una victoria en los últimos cuatro partidos.
"Se me pone la piel chinita. Nos hace querer demostrar más", dijo Antonio Briseño, uno de los futbolistas más pasionales del Guadalajara, criticado por la forma en la que festeja sus acciones a la defensiva.
Los seguidores hicieron un pasillo desde la salida de la puerta hasta el sitio en el que los futbolistas suben al autobús y aunque fue un recorrido complicado para los jugadores, no hubo incidentes.
Donde por poco se dio la violencia fue a la llegada, inoportuna, de los futbolistas Sub 20 del América quienes volvían de Guadalajara y salieron de la terminal aún cuando la afición chiva estaba en el aeropuerto.
Algunos los persiguieron pero gente de seguridad calmó a los seguidores. Eso sí, no se salvaron de las ofensas.