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Por: Lorena Corpus
Monterrey, México (21 agosto 2019).- Pese a que su visita al Festival Internacional de Cine de Monterrey era un momento de júbilo para su carrera, Ofelia Medina no escondió el martes su incomodidad ante la terrible ola de calor que azotó a la Ciudad.
La actriz asistió a un complejo cinematográfico local para presentar su documental Se Construyen Sueños, de apenas 30 minutos y que fue seleccionado por la organización del certamen.
"No puedo decir que soy feliz, porque no. Hay tanta injusticia, tanto dolor y uno está aquí.
Hoy estoy viendo aquí en Monterrey este calor ahogante y que no se hace nada", declaró Medina en entrevista.
"¿Cómo va a ser uno feliz? Estamos viendo la destrucción del planeta por la avaricia y estupidez de los grandes consorcios que les importa un soberano cacahuate la vida y lo único que quieren es ser más ricos.
En 25 años, a menos a que se vayan a flotar al espacio, el planeta va a ser inhabitable, ¿cuándo van a entender?".
Las altas temperaturas, que alcanzaron los 36 grados, así como la contaminación, son temas de gravedad para la actriz, quien pidió a los gobernantes que hagan algo al respecto.
"¡Es irrespirable, la contaminación y el calor son insoportables! Tengo un dolor de la pobre gente que está trabajando hoy en día en las construcciones de Monterrey.
"Tienes a tu empleado trabajando en el sol y no te conmueve, que esa pobre gente se tiene qué ganar 150 pesos con el dolor de su alma", reflexionó.
Medina es guionista, fotógrafa y productora de un mediometraje en el que el oficio del constructor y los sonidos de una orquesta sinfónica se funden en una composición.
El trabajo narra cómo mágicamente del cemento surgen espacios para ir al mundo de la imaginación.
Esto, al igual que los derechos de las mujeres, son temas que siempre han interesado a Medina.
"Para que las mujeres tomen la decisión de gritar, es porque ya están hartas.
Ya es cotidiano el maltrato y parece ser que hasta las autoridades protegen más al policía violador que a la pobre niña violada", puntualizó.