Agencia Reforma

EL PASO, Texas .-Organizaciones defensoras de migrantes, culparon al Presidente Donald Trump de la masacre ocurrida en el área de Cielo Vista Mall, en El Paso, Texas y reprocharon su actitud y políticas empleadas contra los migrantes.

"Esto que vimos es el resultado de la política del Presidente Trump. Estas muertes hoy están en sus manos", indicó ayer en conferencia de prensa Fernando García, director de Border Network for Human Rights (Red Fronteriza por los Derechos Humanos).

"Las manos de Trump hoy están cubiertas de sangre y de sangre de familias mexicanas, migrantes, residentes fronterizas.

"Él y los que siguen su política de repetir una y otra vez 'los inmigrantes son el enemigo' han creado esta situación".

García, quien antes de iniciar la conferencia pidió un momento de silencio por las víctimas, puntualizó que no hay otro responsable.

A nombre de diversas organizaciones que lo acompañaron, señaló que lo sucedido la mañana del sábado en el supermercado Walmart, contiguo a Cielo Vista Mall, que dejó 20 personas muertas y 26 heridas, fue un ataque premeditado y con alevosía.

"Hemos resistido cada uno de los ataques racistas y antiinmigrantes que han llegado de esta administración", resaltó el activista.

"Primero separaron a nuestros hijos de sus madres, después empezaron a rechazar a refugiados y familias migrantes. Más tarde vimos las condiciones en los centros de detención que terminaron en la muerte de niños y niñas".

Además, el activista refirió el despliegue de guardias nacionales y del Ejército en la región.

"Vimos cómo llegaron grupos supremacistas blancos ante el llamado del presidente Trump, diciendo que venían a defender la frontera de la amenaza", lamentó.

"Vimos cómo también se nos empezaron a morir migrantes ahogados".

Pese a recalcar que han soportado cada una de las políticas racistas, resaltaron que les llena orgullo de ver cómo la comunidad y las familias de El Paso han abierto sus brazos y dado la bienvenida a migrantes y a refugiados.

"Y por eso hoy parece que nos quieren castigar, por ser una comunidad humana, por ser una comunidad justa", continuó en su mensaje.

García enfatizó que además de la narrativa racista de la Administración de Donald Trump, se juntó la no política sobre el control de armas en Estados Unidos, que precisó, ya ha matado a muchas personas, entre ellas un gran número de afrodescendientes.

Eso, enfatizó, sigue siendo algo imperativo y tiene que resolverse.

"Nosotros seguiremos resistiendo, no pararemos y no permaneceremos callados, no lo hemos hecho antes y no vamos a callarnos ahora", subrayó.

El director de Border Network for Human Rights convocó ayer por la tarde a la comunidad de El Paso, así como a la del sur de Nuevo México y de Ciudad Juárez a concentrarse en el Parque Houston para recordar a las víctimas de la masacre.