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Brinda The Strokes arranque poderoso

El grupo comandado por Julian Casablancas fue el estelar anoche. Foto: cortesía: Santiago Covarrubias
De un lado, la potencia del rock con The Strokes. Y del otro, la vibra cadenciosa de The Chainsmokers. En medio, la magia generada entre público y artistas en el primer día de Lollapalooza 2019.
viernes, 2 de agosto de 2019
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Agencia / Reforma

Chicago, Estados Unidos (02 agosto 2019).- De un lado, la potencia del rock con The Strokes. Y del otro, la vibra cadenciosa de The Chainsmokers.

En medio, la magia generada entre público y artistas en el primer día de Lollapalooza 2019.

Con Julian Casablancas al mando, la banda neoyorquina se impuso como la favorita de toda la jornada.



"Heart in a Cage", "New York City Cops", "I Can't Win", "On the Other Side", "Razorblade", "Is This It" y "Last Nite" probaron que el rock, género que le dio vida a "Lolla", pulsa y no para de latir.

"Es un lugar bellísimo.

El clima es fabuloso, la noche brilla y ese paisaje urbano es genial. No pudo ser una mejor noche, es el marco perfecto... gracias Chicago", expresó Casablancas a mitad de su intervención.

Y Alex Part y Drew Taggart, con todo y que tienen siete años dando el rol por el mundo, como predilectos en la Unión Americana, y haciéndose de un nombre en el ámbito internacional, no pudieron mostrar una canción mucho más exitosa, esperada y coreada que "Closer", que originalmente tiene la voz de Halsey.

Sí, armaron un set con buen ambiente, que incluyó otros éxitos como "Sick Boy", "Don't Let Me Down" y "Roses", pero ninguno como el que repite varias veces la frase "We ain't Ever Getting Older" y que el público coreó y coreó por varios minutos, aún cuando había terminado la canción.

Las mujeres tuvieron una jornada muy favorable entre la concurrencia, con H.E.R.

en el escenario T-Mobile y Normani en Lake Shore.

Ellas estuvieron a la cabeza, pues nadie más, entre el género femenino, tuvo una recepción o aprobación de tal magnitud.

Gabriella Wilson, quien usa como nombre profesional las iniciales de "Having Everything Revealed", dio testimonio de su poderío musical con canciones como "Best Part", "Hard Place" y "21", su más reciente sencillo, además de "Gut Feeling", el éxito que originalmente canta con Ella Mai.

Normani, la ex Fifth Harmony, hizo un popurrí con piezas de esta banda, que fue la que la dio a conocer, entre ellas "Work", y completó su repertorio con covers de rolas de Christina Aguilera y Rihanna.

El baile y coro lo consiguió con "Dancing with a Stranger", "Waves" y "Love Lies".

Derogo en el escenario Perry y Rufus du Sol en el Budlight precalentaron el ambiente estelar con sets de música electrónica, dance y pop en donde lo que importó fue el beat y el pretexto del ritmo, sólo para mover la anatomía y sacudirse de la rutina.



Todos bailaron, gritaron, se encargaron de pasársela súper bien con ellos.


Una fiesta que arde


Olor a marihuana, aliento a alcohol y mucho sudor se fusionaron con el macro-mega-súper ambiente de fiesta que imperó durante la primera jornada de Lollapalooza 2019.

Quizás uno de los días "más jóvenes", porque la chaviza predominó entre la concurrencia, fue el que vivió Grant Park, el complejo de entretenimiento y zona verde en pleno corazón de la ciudad más famosa de Illinois, y que año con año es la sede de esta ya popular franquicia musical que ha extendido su reinado a Sudamérica y Europa.

Vacacionistas de gran parte de la Unión Americana hicieron su "spring break" este fin de semana, y descamisados (ellos) o en top (ellas), formaron un gran masa de humanos que comulgó con diversos estilos de música y con la buena vibra de la fiesta.

A casi 30 grados centígrados, con una seguridad que no permitió mochilas ni bolsos grandes, y fuentes de alimentos con golosinas y comida rápida, el lugar registró a más de 100 mil personas, de acuerdo a los organizadores.

Por más magro que sea el presupuesto de gasto, mínimo son 120 dólares por día, entre bebidas y comida.

A 25 y 35 dólares la cerveza. A 18 la hamburguesa. Y de 20 para arriba los souvenirs.

Patrocinadores regalaron cremas protectoras para el sol y bebidas rehidratantes.

Y abundaron las estaciones para rellenar botellas de agua, que fue una de las principales misiones de los organizadores de este año: no desperdiciar plástico.

No bolsas, no botellas a la basura, no tapas. Todo reutilizable.

 

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