0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
Mueve a la NASA capricho de Trump

Originalmente, la Administración había colocado como meta para el nuevo desembarque lunar el año 2028, pero la presión política del Mandatario esta misma primavera hizo que la fecha fuera adelantada para 2024, sin contar que luego Trump pediría avanzar a Marte. Foto: EFE
Por los primeros dos años y medio de su mandato, Donald Trump parecía enamorado de la idea de volver a repetir la hazaña de colocar un hombre en la Luna
domingo, 21 de julio de 2019
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font


WASHINGTON, DC
/REFORMA
Por los primeros dos años y medio de su mandato, Donald Trump parecía enamorado de la idea de volver a repetir la hazaña de colocar un hombre en la Luna; hasta el mediodía de un viernes cuando cambió de parecer: la misión de Estados Unidos ahora era llegar a Marte.
"No sabemos qué vamos a encontrar en Marte.

Pero será un viaje muy interesante", dijo Trump apenas el pasado viernes rodeado de dos de los tres héroes que lograron la hazaña del Apolo 11 para llevar al hombre a la Luna en 1969: los astronautas Buzz Aldrin y Michael Collins.
Pese a que su Administración no cuenta ni con los 20 mil millones de dólares en presupuesto que requeriría llegar a la Luna en 2024 -el último año de su posible segundo período presidencial- Trump aumentó la apuesta: está enamorado de la idea de, incluso, ir directamente a Marte sin hacer escala en la Luna.
"¿Qué nos dices del concepto de (ir) directo a Marte?", preguntó Trump al director de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), el viernes.
En 1969, la llegada a la Luna reveló una de las caras más audaces del ingenio estadounidense.

Ahora, la búsqueda para reeditar el sueño espacial al satélite terrestre -y a Marte- muestran una nueva cara de los tiempos con un Presidente voluble.
Originalmente, la Administración había colocado como meta para el nuevo desembarque lunar el año 2028, pero la presión política del Mandatario esta misma primavera hizo que la fecha fuera adelantada para 2024, sin contar que luego Trump pediría avanzar a Marte.
Apenas esta semana, el jefe de la NASA, Jim Bridenstein, confió que la nueva misión de colocar seres humanos en Marte podría llegar tan pronto como en el año 2033, un sueño que -según él- no debe descartarse y cuya promesa sin duda complacerá al siempre ambicioso Presidente.
Sin embargo, un estudio independiente encargado por la agencia espacial al Instituto de Política de Ciencia y Tecnología (STPI, en inglés) -un centro gubernamental de investigación- estima que una misión humana a la órbita de Marte no podría ocurrir sino hasta por lo menos 2037.
Esto, sin contar los costos del programa completo que sumarían 217 mil millones de dólares.
Bautizándola como 'Artemisa', la diosa griega de la cacería y hermana gemela de Apolo, la nueva misión del programa espacial estadounidense avanza así a los golpes del capricho de Trump y en un escenario donde la tecnología y los avances para concretarla están en la iniciativa privada.
Pero como algunos Presidentes anteriores, la prisa de Trump para cambiar la meta del programa podría pasar más bien por el apetito de la opinión pública: 76 por ciento en Estados Unidos cree que se debe intentar llegar a Marte mientras que 71 por ciento cree que debe intentarse ir a la Luna.
Concebida como un paso rumbo al llamado Planeta Rojo -que sólo coincide con la Tierra en la misma cara del Sol cada 26 meses- el nuevo aterrizaje en la Luna estaría pensado para llegar a su Polo Sur, donde los científicos ya han encontrado agua que las misiones espaciales buscarían aprovechar.
"Los próximos 50 años de vuelo espacial humano no serán como los 50 años anteriores...Los descubrimientos que podrían ocurrir en los próximos 10 años podrían superar en número a los logros del último medio siglo", evalúa Jack R. Gabel, profesor de astrofísica en la Universidad de Creighton en Nebraska, sobre las posibilidades que esta nueva era de exploración ofrece.

A 50 años del alunizaje
Considerada una de las hazañas de la humanidad más significativas de todos los tiempos, y la prueba que impuso el triunfo de Estados Unidos en la carrera espacial frente a la Unión Soviética, el llamado "Tiro a la Luna" apareció de nuevo en el imaginario de EU, al cumplirse ayer 50 años de haberse realizado.
Si bien se reconoce la trascendencia, especialistas aprovechan para también remarcar su lado oscuro.
"El 'Tiro a la Luna' reflejó lo mejor y lo peor de la sociedad de los EU", explica James Siekmeier, profesor de historia de la Universidad de West Virginia en Morgantown.
"Por un lado, la misión....estimuló el ya creciente movimiento ambiental.... Por otro lado, el racismo y el sexismo ocultaron las contribuciones de los matemáticos afroamericanos y de las astronautas".
Pero aunque la bandera estadounidense dejada en la Luna por Neil Armstrong en 1969 pueda estar desteñida, el actual Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece apuntar el impacto que el programa Apolo dejó en el orgullo nacional donde casi la mitad de la población lo reconoce como el evento público por el que siente más orgullo.





 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion