Monseñor Miranda refirió que esta generación será escudriñada y evaluada por el modo en el que se enfrenta o soluciona esta problemática. Foto: Especial

Cd. de México (16 julio 2019).- Alfonso Miranda Guardiola, coordinador del Consejo Nacional de Protección de Menores de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) criticó el actuar de jerarcas católicos, al indicar que ha habido mentiras u ocultamiento en casos de abuso sexual por parte de clérigos.

En un mensaje rendido en la Universidad Pontificia de México, en el marco de la Jornada de Oración por las Víctimas de Abuso Sexual por parte de Clérigos, el sacerdote llamó a ponderar el bienestar de quienes han sufrido por ello, por encima de la imagen de la Iglesia.

"Tenemos que admitir que muchas veces la Iglesia - en las personas de sus obispos y superiores - no supo y todavía, en ocasiones, no sabe comportarse como debe para afrontar con rapidez y decisión las crisis provocadas por los abusos", expuso.

La forma clericalista de actuar, apuntó, ha llevado a poner, "el mal entendido bien de la institución eclesial", por encima del dolor de las víctimas y de las exigencias de la justicia.

También, agregó, se ha pasado por encima del testimonio de los afectados, las justificaciones de los victimarios, el dolor de los victimizados "con tal de no enfrentar el ruido público que puede suscitar una denuncia ante la autoridad civil; a llegar incluso a la mentira o a tergiversar los hechos para no confesar la horrible realidad que se presenta", refirió.

Monseñor Miranda refirió que esta generación será escudriñada y evaluada por el modo en el que se enfrenta o soluciona esta problemática.

"Si fuimos indiferentes, omisos, cobardes o negligentes; o si fuimos sensibles, responsables, humildes y valientes para aplicar las enmiendas y correcciones que teníamos qué hacer", dijo.

Indicó que los abusos sexuales por miembros de la Iglesia son un cáncer que, principalmente los pastores deben enfrentar "costa de ser tachados como infieles y traidores al mensaje de su Jesús, y a la misión de la Iglesia".

"Los primeros enemigos están dentro de nosotros, entre los obispos, sacerdotes y consagrados, que no hemos estado a la altura de nuestra vocación", expuso.

Solicitó unión entre los católicos para lograr la justicia, y eliminar justificaciones para denunciar y desenmascarar cualquier abuso que se presente al interior de la Iglesia.

"Aun cuando hubiera algún impedimento jurídico por prescripción civil o canónica del delito (habría que buscar superarlo legalmente por todos los medios), nada impide, sino todo lo contrario, persiste la obligación moral de acoger, acompañar, reparar, sanar y consolar a las víctimas, porque las heridas nunca prescriben", solicitó.

"Exhortamos a nuestros hermanos obispos y superiores, a que cualquier caso que surja, y los que ya son públicos, ya sea en congregaciones religiosas, como con los legionarios de Cristo, así como de arquidiócesis o diócesis en México, sean procesados, como lo marcan los últimos documentos pontificios, a saber", añadió.