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Migrantes y repatriados ya no caben

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- Crisis migratoria impacta a Reynosa - No hay espacios para recibirlos y atenderlos...y menos sin recursos
lunes, 15 de julio de 2019
Por: Tania Castillo
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- Hablan los responsables de los dos principales albergues - Autoridades reiteran llamado a la Federación

Ante el cumplimiento de la amenaza del Gobierno de Estados Unidos de implementar redadas masivas para retornar a por lo menos 2 mil migrantes indocumentados, los albergues ubicados en Reynosa se declararon sin la capacidad suficiente para albergar a estas personas, dado que ya se encuentran dando hospicio a una gran cantidad de centroamericanos que esperan en esta frontera para solicitar asilo humanitario, aunadas a las deportaciones masivas regulares que se van turnando en los municipios fronterizos de Tamaulipas.

Uno de los lugares más saturados en los últimos meses ha sido el Albergue Senda de Vida que ha llegado a concentrar hasta a 1 mil 800 extranjeros simultáneamente, cifra que ha disminuido debido a que estas personas han optado por conseguir hospedaje en casas de renta o en habitaciones temporales de hotel.

“Ahorita contamos entre 450 a 500 personas; es una numeración muy alta, desde que se inició todo esto, la última vez llegamos a los mil 800, gracias a Dios que ahorita todos ellos están rentando, están pagando un hotel”, reveló Héctor Silva de Luna, Director del Albergue Senda de Vida.

Sin embargo, con el paso de los meses algunas familias han empezado a acabar con su dinero y han tenido que regresar a pedir resguardo a este lugar, aunque algunos han tenido que ser rechazados dado que en las ultimas 3 semanas no han salido familias hacia los Estados Unidos para concretar el asilo político, y, por ende, no puede haber rotación.

“Muchos de ellos llegan aquí y me dicen ya no me alcanza para poder pagar un hotel, ya esperé mucho tiempo… lamentablemente si no hay salida no hay entrada en el albergue, mi situación es que haya salida para que esto funcione, ir rotándose”.

Aunque los últimos 20 años de su vida se ha dedicado a ofrecer ayuda a migrantes de diversas nacionalidades, Silva de Luna en esta ocasión se declaró incapaz de extender su mano a uno más.

“Ahorita no puedo meter una persona, no puedo trabajar con la numeración que ya tengo, la numeración es muy avanzada, estamos muy arriba”.

Tanta demanda ha tenido Senda de Vida que tuvo que recurrir a llegar a un acuerdo con la Casa del Migrante Nuestra Señora de Guadalupe para que recibiera a los centroamericanos, aunque originalmente está destinada a atender sólo a los repatriados.

Y aunque sí hay disposición por parte de la Casa, lo que no hay es espacio suficiente para recibir a todos los que van llegando a la frontera.

Sor Catalina Carmona Librado, Directora de la Casa del Migrante Nuestra Señora de Guadalupe indicó que la capacidad normal es para 88 personas al tener 80 camas para hombres y 8 para mujeres; con sacrificios, se pueden colocar colchonetas en otra habitación y extender la capacidad a 120; sin embargo, en una ocasión mantuvieron albergadas a 200 personas, aunque tuvieron que permanecer en los pasillos, el comedor y hasta en la cocina.

Explicó que la situación actual es difícil, pero la llegada de fuertes cantidades de migrantes complicaría todo, especialmente en el mes de agosto, fecha en que a Reynosa le corresponden las repatriaciones masivas que regularmente se hacen con migrantes que tienen algún tipo de antecedente legal en Estados Unidos.

“Para el mes de agosto se va a poner más difícil porque viene la deportación masiva de connacionales, más los que están queriendo ir a pedir asilo, más todas estas amenazas que estamos recibiendo de la política de Estados Unidos; la situación no deja ver un panorama muy bueno para la Casa o para los migrantes”, externó.

Pero no sólo se trata de tener donde hospedar a los migrantes, sino de los riesgos que esta aglomeración trae consigo, desde roces por desacuerdos hasta la proliferación de diversas enfermedades.

“Es difícil, en general es gente que viene muy estresada, tanto quienes quieren intentar pasar como quienes han sido deportados, tienen una problemática existencial… cuando llegan a este punto todo mundo viene muy estresado, muy frustrado, a veces eso dificulta porque llegan a ser más intolerantes o probablemente agresivos, y hay que ir sorteando esta parte”, comentó Sor Catalina.

“Para mí es brindar el apoyo hasta donde nosotros podamos, pero no puedo subir una numeración, tener un montón de gente, porque hay que reconocer que provienen los brotes, de enfermedades o desacuerdos”, añadió.

Por su parte, el Titular del Instituto Tamaulipeco para el Migrante, Ricardo Calderón Macías, dijo que hasta mediados de julio no se había determinado a qué municipios de la frontera se estaría enviando a los migrantes capturados en las redadas masivas, y aunque se manejaba que Reynosa no estaría incluida, esta información será definida apenas este lunes.

Sobre la capacidad de atención en trámites y ayuda humanitaria como consultas médicas y psicológicas, el Instituto para el Migrante tiene un récord de 200 migrantes por día, siendo esta la cifra máxima de solicitudes alcanzada en lo que va del 2019 en el tema de deportaciones masivas.

Ante la posibilidad de que esta cifra incremente, el personal ha practicado para realizar el mismo procedimiento en el menor tiempo posible y sin sacrificar la calidad de la atención.

“Afortunadamente estamos trabajando con algunas ONG’s internacionales, y todo está en el tiempo de atención… estamos buscando de alguna manera generar tiempos más cortos de atención y con esto de que el trámite sea más rápido, sin embargo, hemos buscado siempre brindar una atención integral”.

En múltiples ocasiones los gobiernos local y estatal han solicitado a la Federación la asignación de recursos extraordinarios para poder atender la contingencia migratoria.

 

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