Resuelve regio ecuación histórica

Agencia / Reforma
Monterrey, México (10 julio 2019).- Tal vez la inspiración le llegó mientras se preparaba un desayuno, cuenta Rafael González Acuña sobre la ecuación histórica por la que empresas y medios lo buscan de unas semanas a la fecha aunque, en realidad, este desarrollo fue producto de un trabajo obsesivo de hasta 14 horas diarias durante casi un año.

Y sí, su fórmula, que da solución a un problema óptico que impedía la nitidez total de la imagen a través de las lentes de cámaras, telescopios y microscopios, no pudo ser resuelto por grandes matemáticos como Newton o Leibniz, pero tampoco por científicos de la actualidad apoyados con recursos de las grandes multinacionales.

Él, con una beca del Conacyt, resolvió un problema que desde mediados del siglo 20 se le conoce como "aberración esférica", que ocurre cuando la luz que pasa por una lente no logra el foco ni la nitidez total en toda esa superficie.

"Si comparas el presupuesto que yo tenía, que es simplemente una beca Conacyt de doctorado, y comparas el ingreso que tienen los investigadores reconocidos en México, es bastante la diferencia", expresó ayer a EL NORTE el joven físico industrial regiomontano de 29 años desde Boston, donde pasa tres semanas en un programa de métodos matemáticos para el que fue becado.

"Y si comparas el ingreso con los investigadores reconocidos internacionalmente es todavía más la diferencia, pero si comparas con el ingreso de las multinacionales que se dedican a la óptica, sin caer en la petulancia, lo que hice con Alejandro, es histórico".

Fue Héctor Alejandro Chaparro, egresado de la UAM y alumno actualmente de la UNAM, quien animó a Rafael, estudiante del doctorado en nanotecnología en el Tec de Monterrey, a buscar resolver este misterio de la óptica.

"No quería, digamos, perder mi tiempo y no llegar a nada", contó Rafael.

"Hasta que en noviembre, diciembre de 2017, dije: 'bueno, voy a empezar a estudiar el problema', sólo por curiosidad, sin una decisión firme de resolverlo".

En entrevistas, Rafael ha dicho que, una mañana, cuando se preparaba un pan con Nutella, llegó a la solución: una extensa y monstruosa ecuación que brinda la exactitud necesaria para la elaboración de lentes libres de aberración esférica.

"Toda la gente habla de que se me ocurrió comiendo Nutella, pero realmente eso pasó hasta después de meses de trabajar 12, 14 horas diarias en la misma cosa".

Ciencia y Dios

Fue Diocles, matemático de la Grecia antigua, quien habló de la necesidad de una lente que permitiera eliminar este problema, pero no dio la fórmula matemática para ello, cuenta Rafael vía videollamada.

Esta situación ha llevado a que, en la actualidad, la elaboración de dispositivos ópticos se realice a prueba y error.

"Lo hacen a prueba y error una cantidad absurda de veces, tal vez 100 mil veces, 150 mil veces, y aquí (con su ecuación) ya se tiene desde la primera vez la solución, porque la solución es la solución general y encontramos que la solución es única.

"Si te digo: 'hazme una lente con una distancia focal de 2 metros', tienes que ponerte a prueba y error hasta que salga, en cambio, en mi ecuación todos esos parámetros ya están dentro".

El hallazgo tendrá un impacto para diferentes industrias, no sólo para las cámaras de celulares, microscopios, telescopios o rayos láser, apunta el físico industrial.

El más importante será en los procesos fotolitográficos para la impresión de microchips.

"Al tener una mejor resolución puedes imprimir piezas más delicadas o pequeñas, eso va generar computadoras más rápidas y con mayor memoria en un menor espacio", explica.

El aval para esta ecuación lo dio The Optical Society, que en 2018 publicó la investigación de Rafael y Héctor Alejandro: "General formula for bi-aspheric singlet lens design free of spherical aberration".

Durante varios meses, pocas personas creyeron en su descubrimiento, entre ellas, su director de tesis, Julio César Gutiérrez.

"Pedí muchísimo apoyo para fabricar la lente y siempre me dijeron que no, en todos lados, ahora me da risa todo lo que se hizo y resulta que sí tenía razón", cuenta Rafael.

"(Ahora) hay dos empresas que venden diseño de software de lentes que quieren implementar la ecuación".

Pide apoyo

A un año de terminar su doctorado, entre sus planes está seguir desarrollando su teoría.

Rafael no busca irse al extranjero. Se pronuncia por un mayor apoyo a la ciencia tanto por el Gobierno como por las empresas.

"Los países desarrollados son los que más dominan la física y eso es lo que hace su desarrollo", señala.

"En México siento que se tiene que apoyar la ciencia, pero se tiene que apoyar de manera inteligente, porque está lleno de empresas fantasma que dicen que hacen ciencia y realmente no hacen mas que 'clavarse' la lana".

Más allá del reconocimiento que está teniendo actualmente o del prestigio que pueda ganar, para Rafael esta ecuación le ha permitido contribuir a descifrar parte de la belleza de la naturaleza.

"En la naturaleza o en lo que nosotros podamos llamar como existencia, hay una serie de códigos y reglas que les llamamos leyes de la física", comenta.

"Para algunos no tiene ninguna explicación, para mí, la explicación es Dios, y se me hace muy intrigante y muy bello que haya tanta simetría derrochada en cada acto y fenómeno de lo que llamamos realidad.

Creo que Dios hizo un mundo bastante estético y nosotros estamos para disfrutarlo".