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Tiempo de huracanes, del 1o. de junio al 30 de noviembre

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- Las lluvias que los anteceden son causa de dolores de cabeza para esta ciudad - Por lo menos 60 colonias en riesgo
lunes, 27 de mayo de 2019
Por: Tania Castillo
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- Apuestan a cultura de la prevención, pero falta la conciencia ciudadana
- Recomendaciones antes, durante y después


Un huracán o ciclón tropical, es el fenómeno hidrometeorológico considerado como el más grande y violento del planeta, se caracteriza por sus lluvias torrenciales y por la velocidad de sus vientos que pueden ir desde los 119 kilómetros por hora y alcanzar hasta los 400 kilómetros, según la escala Saffir Simpson.

En el Atlántico, a partir del 01 de junio y hasta el 30 de noviembre, se vive el periodo conocido como temporada de huracanes, mismo en el que las autoridades deben realizar acciones preventivas para aminorar el impacto del fenómeno, y mantenerse alerta para auxiliar a la población.

El pronóstico indica que en el 2019 en el Atlántico se desarrollarán 14 fenómenos hidrometeorológicos: 6 tormentas tropicales, 5 huracanes categoría 1 ó 2, y 3 huracanes categoría 3 a 5. Estos ciclones serán bautizados como: Andrea, Barry, Chantal, Dorian, Erin, Fernand, Gabrielle, Humberto, Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Melissa y Néstor.

Aunque los huracanes no llegan tan frecuentemente a la región, las lluvias que provocan por las condiciones atmosféricas son causa de dolores de cabeza para la ciudad de Reynosa; es por ello, que las autoridades locales han empezado a programar las acciones que llevarán a cabo para disminuir la posibilidad de inundaciones severas, aunque los encharcamientos serán imposibles de evitar por las condiciones geográficas de la localidad.

Juan González Lozano, Regidor Coordinador de la Comisión de Protección Civil, dio a conocer que en días pasados se reunieron dependencias como Protección Civil, Servicios Públicos Primarios, Obras Públicas y COMAPA para evaluar las condiciones actuales de la ciudad y programar acciones de desazolve y limpieza preventivas en drenes, canales y drenaje sanitario con el objetivo de permitir que las precipitaciones sigan rápidamente su cauce natural y permanezcan el menor tiempo posible en las vialidades y asentamientos humanos.

Sin embargo, reconoció que aún y con estas medidas, los encharcamientos serán imposibles de evitar pues la ciudad está asentada en zonas bajas, y aunada a la geografía, la falta de cultura de limpieza complica la libre circulación de las lluvias.

“Hay encharcamientos porque hay muchas caídas de agua naturales, tenemos aquí en el Boulevard Hidalgo en un conocido centro comercial que temporada tras temporada hay encharcamientos porque es un cauce o bajada de agua natural, pero también, muchas veces y lo han visto con frecuencia, están llenos de basura, por donde circula el agua las alcantarillas se llenan de basura”.

Añadió: “Aunque hemos invitado muchas veces a la ciudadanía a que nos apoye en ese sentido de que no tire basura, hay algunas gentes que hacen caso omiso y por eso son los encharcamientos”.

Federico Pérez Lozano, Coordinador de Protección Civil y Bomberos, señaló que al menos 60 colonias están contempladas en el Atlas de Riesgo por sus condiciones territoriales, entre ellas destacan Leyes de Reforma, Rancho Grande, Riberas del Bosque, Riberas de Rancho Grande, Las Torres, Del Prado, Del Río, Unidad Obrera, El Anhelo, Lázaro Cárdenas, Ramón Pérez, Paseo de las Flores, Lucio Blanco, Jacinto López y Arcoíris.

De forma oportuna, cuando se están desarrollando los asentamientos, especialmente los irregulares, las autoridades se acercan a dialogar para evitar que inicie la construcción de viviendas en zonas inundables y con ello evitar tragedias, no obstante, las familias se arriesgan por diferentes circunstancias.

“La gente sabe que no debe estar ahí pero bueno, la gente a veces cuando está en estado seco le comentas, antes de la temporada de lluvia, pero hay gente que hace caso omiso”, externó González Lozano.

Son estas zonas las primeras en recorrerse cuando se avecina una depresión tropical o huracán para notificar a las personas del peligro y ayudarlas a evacuar sus viviendas si así lo determinan, aunque no siempre quieren abandonar sus pertenencias.

Ante esta situación, no pueden desalojar a los pobladores a la fuerza, por lo que les resta exhortarlos a cuidar su vida y mantenerse a la expectativa para auxiliarlos en la medida de lo posible durante la contingencia.

“Tú como ciudadano sabes si vives en una zona baja, si vives en una zona baja lo que tienes que hacer es abandonar el domicilio, primero tienes que salvaguardar tu integridad, no puedes exponerte a un huracán; buscar los refugios que en su momento daremos a conocer; estar muy al pendiente de las indicaciones que va a dar Protección Civil”, dijo el regidor.

Federico Pérez añadió que, con el transcurso de los años y la experiencia vivida, cada vez es más fácil convencer a las familias de dejar sus viviendas ante el peligro de inundación, aunque nunca logran persuadir y evacuar al 100% de la población en riesgo.

“Por un lado, los ciudadanos están cada vez más conscientes y están aceptando más la cultura de protección civil, es difícil entrar a la conciencia de las personas, pero debido a la experiencia de que cada año hay lluvias y suceden algunas inundaciones, la gente ya se está preparando”.

SESION PERMANENTE DEL CONSEJO


Como cada año, el Consejo de Protección Civil entrará en sesión permanente previo al inicio de la temporada de huracanes, este año será el día 23 de mayo.

En esta sesión se determinan los recursos humanos y materiales que estarán disponibles para llevar a cabo acciones antes, durante y después del fenómeno climático y se definen las estrategias a seguir para ayudar a la población que resulte víctima de la contingencia.

El Consejo está conformado por el Presidente Municipal, el Secretario del Ayuntamiento, los titulares de Protección Civil, Servicios Públicos Primarios, Obras Públicas, Seguridad Pública, Director de Salud y Grupos Vulnerables, Coordinador del DIF, Servicios Administrativos, Desarrollo Social, Tránsito y Vialidad, COMAPA, CONAGUA, CILA, SEDENA, Cruz Roja, Secretaría de Salud, PEMEX, CFE y representantes de la Iniciativa Privada, especialmente del área médica.

RECOMENDACIONES

ANTES: Planee una ruta de evacuación, almacene lámparas y radio que operen con baterías, botiquín de primeros auxilios, alimentos no perecederos, enlatados y botellas de agua potable, dinero en efectivo, ropa y zapatos resistentes.

Coloque cinta adhesiva en las ventanas en forma de cruz y cúbralas con madera, corte ramas de arboles que pudieran causarle daño, mantenga sus documentos y objetos valiosos en un recipiente impermeable.

Evacúe si vive en zona de riesgo.

DURANTE: Escuche constantemente las instrucciones de las autoridades a través de la radio o televisión, permanezca dentro de su vivienda y lejos de ventanas o puertas de vidrio.

DESPUES: Regrese a su hogar o permanezca en el hasta que las autoridades notifiquen que el peligro terminó, verifique que no haya fugas de gas o daños en el sistema eléctrico.


CENTROS DE AYUDA

Para este tipo de situaciones, Protección Civil mantiene acuerdos con la iniciativa privada para habilitar algunos espacios como albergues en caso de que los sitios designados por el Ayuntamiento sean insuficientes.

En el caso de Reynosa los primeros albergues en habilitarse son la Casa del Indigente, el Auditorio Municipal y el Polideportivo, pero de requerirse podrían abrirse el CTIS 71, Gimnasio Multidisciplinario de la UAT, Gimnasio UAT Rodhe, Primaria Praxedis G. Guerrero, Preparatoria Escandón, Gimnasio de la UMAN y el Auditorio de la UVM.

En caso de necesitar ayuda, el numero de emergencia que debe llamarse es el 911, pues a través del Centro de Control, Comando y Comunicación y Computo se canalizará la llamada a la autoridad más apropiada para atender cada situación particular.

El último huracán que llegó a tierras reynosenses fue el huracán Alex en el año 2010; en ese entonces más de 20 colonias quedaron inundadas y se vivió el desbordamiento del río Bravo.

 

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