El Gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, demandó reciprocidad al vecino país de los Estados Unidos para enfrentar el tráfico de armas hacia México y reafirmó que el combate a la inseguridad es un problema que atañe a todos, no a sólo un hombre o institución.
Al encabezar la ceremonia de destrucción de armamento decomisado a delincuentes en las instalaciones de la Octava Zona Militar, el gobernante dijo ante alcaldes de toda la frontera que deben ser partícipes de disminuir el flagelo de la violencia.
García Cabeza de Vaca dijo que más del 80 por ciento de las armas que han sido confiscadas provienen del mercado ilegal de los Estados Unidos.
“Lo que si estamos pidiendo es reprocidad.

Así como nosotros trabajamos y coadyuvamos con ellos para evitar flujos de migrantes como también de drogas, que impedimos lleguen a su territorio, pues pedimos que se actúe de igual manera en consecuencia con aquellos que están traficando armas de aquel lado de la frontera”, dijo.
En Reynosa, el Gobernador encabezó en la Octava Zona Militar la ceremonia de Destrucción de Armas decomisadas al crimen organizado, que a la fecha suman 1 mil 687.
“Lo que es relevante es lo que nosotros podemos hacer y lo que nosotros podemos hacer es obviamente trabajar en conjunto los tres órdenes de gobierno, ser más estrictos en la supervisión de la operación, con mejor tecnología en los cruces fronterizos”, afirmó, al tiempo que recordó que Tamaulipas es la frontera más importante del país, por tener 17 cruces fronterizos.
“Tenemos que meterle más tecnología y es aquí donde queremos avanzar de la mano con el Gobierno de la República para evitar que estas armas lleguen a territorio nacional”, dijo.
“Cada orden de gobierno tenemos que hacer acciones diferentes para evitar que esas armas sigan llegando a territorio nacional”, señaló.
En la ceremonia estuvieron presentes además estudiantes de primaria y secundaria ante quienes reconoció el valor y la decisión de las Fuerzas Armadas, Federal y Estatal para tener una mejor y más seguridad.
“Por eso, todas las instituciones del Gobierno tenemos que trabajar con un mismo objetivo, unir esfuerzos, capacidades, talentos, pero sobre todo, voluntad política para evitar que esas armas lleguen a nuestras calles”, señaló.
“La violencia que lastima a los tamaulipecos no existiría si los delincuentes carecieran de armamento.

La introducción ilegal de armas de otros países, especialmente de nuestros vecinos del norte, es un problema serio que padece el país entero”, exclamó.
“Cada arma que paremos que llegue a nuestras calles es en la medida en que vamos a reducir la violencia en nuestra Estado”, dijo.
Entre los mandos militares presentes se contó al Comandante de la IV Región Militar, General Jens Pedro Lohmann Iturburu y el Comandante de la Octava Zona Militar, General Carlos Arturo Pancardo Escudero.