El líder del partido Bharatiya Janata (BJP) y Primer Ministro indio, Narendra Modi celebra su aparente victoria en las elecciones generales. Foto: EFE

DELHI, INDIA

AGENCIA / EFE

El partido del Primer Ministro indio, Narendra Modi, se adjudicó el jueves el triunfo en las elecciones al tener una amplia ventaja en el conteo, al tiempo que el líder del principal partido opositor reconoció su derrota personal.

Datos de la Comisión Electoral a media tarde mostraban al Partido Bharatiya Janata (BJP) encabezando las votaciones en 299 de los 542 escaños en disputa, mientras que su principal rival, el Congreso Nacional Indio, lideraba la pugna en 50 escaños.

"Hoy la gente de la India me ha dado la razón y hoy, si alguien ha ganado, es la India. Si alguien ha ganado, es la democracia", indicó el dirigente en su primer discurso público de la jornada.

Desde el exterior de la sede del nacionalista hindú BJP en Nueva Delhi, donde fue arropado por cientos de sus seguidores y ministros.

El Mandatario, que ya había dado por ganados los comicios en una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, fue recibido en las oficinas centrales de la formación por el presidente del BJP, Amit Shah, que se espera obtenga una cartera clave en el nuevo gabinete de ministros.

Tras un paseo entre la multitud que se agolpaba en el lugar pese a la lluvia y no sin que antes la jefa de la diplomacia, Sushma Swaraj, o el Ministro de Interior, Rajnath Singh, saludasen desde el balcón, Modi se subió al escenario para congratularse de no haber abandonado su ideología en el proceso de reelección.

"Esta no es una victoria de Modi, sino una victoria de los indios que demandaban honestidad, es una victoria de las mujeres con respeto propio que no tenían acceso a un retrete", dijo, en aparente referencia a las acusaciones de corrupción contra la Oposición y su campaña para garantizar baños a la población sin recursos.

Los datos no indicaban qué porcentaje de los 600 millones de votos emitidos a lo largo de seis semanas se había contabilizado. Aunque no se esperaba que el conteo terminara antes del jueves por la noche, el presidente del partido oficialista, Amit Shah, proclamó la victoria y atribuyó el mérito al liderazgo de Modi.

Los comicios se han interpretado como un referendo sobre Modi, de 68 años, que ha obtenido resultados dispares con sus reformas económicas pero sigue siendo popular en su imagen de hombre alejado de la élite en la jerarquizada sociedad india.

Sus detractores afirman que su mensaje de priorizar el hinduismo amenaza con agravar las tensiones sociales en un país de mil 300 millones de habitantes.

Durante la campaña, Modi se presentó como un triunfador por su propio esfuerzo, confiado en reducir la burocracia y aprovechar el potencial económico de India, y mostró al presidente del Partido Congreso, Rahul Gandhi, el heredero de una dinastía política que perdió el poder en 2014, como un miembro de la elite desconectada de la realidad.

Gandhi concedió su derrota en una rueda de prensa un par de horas antes de la comparecencia del Primer Ministro, al haber obtenido su formación tan solo 20 escaños y liderar además el recuento en 31 circunscripciones más.

Este partido, el del primer jefe de gobierno indio Jawaharlal Nehru y del pacifista Mahatma Gandhi, gobernó durante casi medio siglo desde que la India se independizó de Gran Bretaña en 1947.

En 2014 obtuvo apenas 44 bancas y en estas elecciones las proyecciones le daban un poco más.

"(El desempeño del BJP) es absolutamente asombroso.

Modi es el líder predominante en la India de hoy. Ha desplazado a todos los demás. Nadie en la oposición puede con él", dijo el comentarista político Arti Jerath.

Un partido o coalición necesita una mayoría simple de 272 bancas en la cámara baja del Parlamento para gobernar.