REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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Jesús revela su muerte y resurrección

…"En verdad, en verdad, os digo, vosotros vais a llorar y gemir, mientras que el mundo se va a regocijar. Estaréis contristados, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo"… (Jn 16, 25)
domingo, 12 de mayo de 2019
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Ilustra San Agustín; …"La gracia de Dios es un don divino"… El Don divino es el mandato de la excelencia depositado en cada alma por Dios Nuestro Señor; sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios, se recibe desde al nacer en la proporción necesaria y adecuada que conduzca a la aplicación del cristiano católico será por la perseverancia ganar el don divino de la gracia.

Veamos como obra en la persona que se despoja de la gracia. En el mundo existen hombres y mujeres de edad avanzada con diferentes situaciones personales, vamos a lo que nos lleva a recapacitar nuestra vida con relación a Cristo Nuestro Señor, ahora bien, la enseñanza de su doctrina y mandamiento es para que todo ser humano al buscar su salvación los convierta en norma de vida y no de forma; … La persona en cuestión por su situación en el mundo da prioridad a lo que le tiene agobiado debido al alejamiento de sus hijos, angustiado por la enfermedad de su esposa, oprimido por las deudas, abatido porque ha buscado trabajo y ha sido rechazado, rendido por lo poco que posee utilizándolo sólo para compra de alimentos y medicina ve que cada día sus ahorros se acercan a su término, su interior vive apremiado encerrado en estas obsesiones que no se apartan de su mente, todo camino que emprende para obtener una posibilidad de recibir ayuda que resuelva su estado, queda truncada, vive los momentos en que la puerta de la vida se hace cada vez más estrecha, a solas derrama lágrimas y se pregunta, ¿Por qué me pasa esto? ¡No sé como he llegado a situación tan agravante, veo a mi esposa padecer y me aflige su tristeza! Meditando sus problemas, quizá consciente o inconsciente surge de su corazón a sus labios una exclamación de clemencia; …"¡Dios mío ayúdame!"… Al instante recapacita, comprendiendo que está solo contra sus adversidades, solo encerrando en ello se ha amargado la vida creyendo no existe esperanza pero la invocación expresada con fe le hizo ver que no estaba abandonado, así que profundizando en ello le llevó a comprender; …He dejado que los problemas de esta vida me encierren en la idea de la que nunca saldré, impulsado en tratar de resolverlos por mi mismo, la realidad es que me hundo cada vez, la causa está haberme olvidado que a Dios Nuestro Señor me debo y Él todo lo puede, es increíble que mis problemas han hecho que me aleje de Él estoy consciente que mis males estaban en mi pensamiento, y no en Dios, lo había olvidado, a ese instante viene a su memoria cuando en Navidad el sacerdote predicando la Anunciación, el ángel del Señor dijo a María; …"Porque no hay nada imposible para Dios" … Este fue el detonante para retornar a su vida espiritual en este hombre que la había perdido, este impulso de la fe es un Don gracia de Dios que por sus problemas olvidó podía retomarla, su invocación sincera cambió todo, fue despertar de un sueño largo al surgir su fe a consecuencia de ese agobio, así obra el Señor en las almas, espera el momento de hacerse presente y será conforme cuando se consolide la fe en Cristo Nuestro Señor en su corazón, el Señor no espera al retornar el alma a Él sin esperar obra como Dios desea en las almas arrepentidas: …Vivo desesperado porque me he alejado de Jesucristo misericordioso … Nuestro personaje, conforme va recapacitando encuentra cada vez el consuelo y será mayor al venir a su mente la palabra de Dios que escuchó del Sacerdote al asistir a la Santa Misa; …"Permaneced en Mí, y Yo en vosotros" … ¿Cuál será la reflexión? El que busca a Dios sin duda lo encontrará en la intimidad de su corazón, quien no tiene el deseo de encontrarse con Él, obvio que seguirá como siempre: vacío.

El primero lo va a lograr por la gracia, originando un saludable esfuerzo continuo a permanecer en el Señor, quien correspondiendo permanecerá en él.


Cristo Nuestro Señor revela a todos los siglos su doctrina, los Santos Evangelios como en los Hechos de los Apóstoles y en los Libros Sagrados la razón y motivo de su muerte Santísima siendo consecuencia de ella el triunfo de su Resurrección al tercer día como lo profetizó para redimir las almas del pecado, porque el pecado causa estragos espirituales, morales, familiares y personales en toda persona, familia, lugar de trabajo, estudio o negocio, no hay lugar en el mundo que no sea su campo de acción, por ello tienta a toda alma creada por Dios por lo que es obligado al cristiano católico permanecer unido a Cristo Salvador Nuestro vencedor del demonio.

La salvación del cristiano católico tiene un solo camino, el que va a la gloria eterna y será la gracia la forma de vida única para hacerla propia, pero cuando alejado del Señor se deja envolver por el agobio de la preocupación y da mayor primacía a su preocupación personal relegando al Señor, es en esa persona la tentadora conducta de la incredulidad que le mueve a las más incomprensibles pasiones, una de ellas o todas, lo llevarán a quedar encerrado en un círculo vicioso donde no puede encontrar salida, viviendo en desgracia espiritual por la que se debe luchar a perpetuidad en y por Jesucristo Nuestro Señor, y Él tenderá su mano misericordiosa.


¿Es difícil que en sus aflicciones la persona absorbida en ellas puede pensar en la misericordia de Dios? Difícil es vencer el pecado, el mal hábito, la inclinación a enaltecer a las personas, al engaño, la mentira, al vicio de la droga, el alcohol, todos corroen el alma y el cuerpo, incitan a perder el temor de Dios, a justificar lo que no es justificable, para vencer esa vida requiere el pecador una reacción inmediata de alejamiento al momento que en el corazón surge la idea: …ya no quiero más esta vida …Paso siguiente es ir a los hechos no quedarse en el titubeo del "mañana o el después" eso es una actitud pérfida porque la verdad en todo caso es que esa persona no quiere apartarse de la vida de pecado en que vive, aunque arguya: "No sé cómo hacerlo", "Dios no me ayudará", "tendré muchos problemas", "para qué".

La excusa es frívola y trivial muestra de su incredulidad, apatía, pereza y comodidad de no querer modificar su conducta en agravio a su salvación, quedando entendido que una cosa es lo que dice la persona y otra la que hace.

Lo anterior se llama conformismo por permanecer sumido en la arenas movedizas del temor, duda y miedo no habiendo disposición para evitar el error, aún así la misericordia de Dios no abandonará a ese incrédulo ni a ningún otro a pesar de su alejamiento, a pesar de la resequedad de su corazón y la hipócrita justificación, el Señor le hace todo a un lado y ofrece una y otra vez los medios de salvación, asemejándose la respuesta que el Señor dio a Pedro cuando pregunta; …"Señor; ¿Cuántas veces pecará mi hermano contra mí y le perdonaré? ¡Hasta siete veces! Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete"… El divino Maestro ha legislado siendo ejemplo de misericordia en palabra y obra en el perdón de los pecados.

Cuando se duda se teme, cuando no se cree, aparece el miedo que incita a no dejar lo que se quiere, conclusión, el carecer de fe en el Hijo de Dios hecho hombre, significa, nada hay del Don divino de la gracia; otros dicen "creo" cuando les conviene siempre y cuando no afecte sus cosas y actos, dirá el Señor; …"Hipócritas por qué me tentáis"… otros, su fe es el polvo que está sobre un mueble que al soplo desaparece, esto y más el Señor encontró en el pueblo que vino a salvar: negación, rechazo y ofensa, nada de vida espiritual.
Cuando se acerca la hora en que el Señor habrá de entregarse a sus enemigos para cumplir la obra de redención encomendada por Dios su Padre, habló con sus discípulos de su partida, no debían estar sorprendidos de que vuelva a referirse de ello, pues en tres ocasiones la conocieron de sus divinos labios, busca Jesús consolarlos, confortarlos y animarles, pero como veremos era más su dolor que escuchar su palabra profética, decimos esto, porque los discípulos eran conscientes de que cuando su Señor hablaba su palabra se convertía en verdad, lo cual conocían de su divino Maestro, pero a ese momento estaba borrado de su mente y corazón.

Jesucristo Nuestro Señor nos presenta en este pasaje, como la tribulación es una tentación que pone una cortina negra en los sentidos de la persona, la lleva a un punto de confusión, de no de reaccionar a la explicación en este caso de su Maestro que los orienta, cuida, protege son muchas las cosas que ha velado por ellos, por eso cuando el Señor se dispone continuar su obra redentora, se presenta esta situación confusa en sus discípulos.

No nos alarmemos, así es la conducta humana, cuando un hijo muere o alguno de sus padres, o pariente o amistad muy cercana se desborda el natural sentimiento de dolor, desesperación por su partida, la pregunta; ¿Qué será de mi sin él? La madre casi muere por la muerte del hijo (a), esposo o(a) en fin, conocemos las reacciones de dolor, pena y angustia, mas hay una cosa, a todos los que sufren, a todos los que viven este cuadro de agobio como los que están presentes todos son contagiados de ese desconsuelo, es la misma situación que conoceremos de los discípulos a la comunicación del Señor sobre su muerte y resurrección en la que no creen, pues volviendo al cuadro anterior, hablar en ese momento de que murió pero resucitara el difunto en cuestión, será recibir insultos y hasta golpes de los presentes; los discípulos perdidos en tristeza, dice el evangelio; …"Se contristaron"… Esto es, su tristeza era inimaginable, no creen en la palabra de su Maestro como lo veremos, eso mismo pasa con los familiares y parientes del que ha fallecido no se cree, y por lo tanto sea en el velatorio o en casa nadie reza, hay velorios que se convierten en charla de café, en momento de negocios, en comentarios de viajes, de fiestas o compra de autos, ropa, próximos viajes, en fin de todo, menos de la necesidad de oración que en ese momento es urgente para quien ha fallecido, necesita mucha oración, celebrar la Santa Misa, pero los suyos y los cercanos están tristes no saben qué hacer, esto tiene semejanza a los discípulos creyendo que su Maestro siempre dice verdad no la quieren escuchar, así los que asisten al velorio saben la necesidad de rezar por el alma, pero negligentes prefieren gozar el momento de reunión en la funeraria o en la casa del difunto, se cree por encimita.


Dijo Jesucristo Nuestro Señor a sus discípulos; …"Un poco de tiempo y ya no me veréis: y de nuevo un poco, y me volveréis a ver, porque me voy al Padre"… La claridad de sus palabras de ninguna manera esconden duda, entendamos, en ellas el Señor muestra su infinita misericordia.

A nosotros miserables pecadores es un recordatorio en la que nos profetiza las ausencias que habremos de experimentar cuando obramos contra su doctrina y mandamientos, ese alejamiento se suscitará muchas ocasiones en nuestra alma, que San pablo refiere; …"peregrinación fuera de Dios"… Que parecen de esas noches sumamente oscuras que no se distingue nada, si, pero para nuestro espíritu; …"Entonces algunos de sus discípulos se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Un poco, y ya no me veréis: y de nuevo un poco, y me volveréis a ver y Me voy al Padre"…Olvidaron que en tres ocasiones muy claras les habló de su muerte y resurrección, así nos pasa cuando escuchamos la palabra de Dios en la Santa Misa no la escuchamos porque el pensamiento está en cosas triviales, distraídos en cosas banales, y fuera de la enseñanza del Divino Maestro; …"Y decían: ¿Qué es este poco de que habla? No sabemos lo que quiere decir." … Por si mismos en la Iglesia sacrílegamente hacemos de lado la voluntad de Dios, para que no se abran nuestros corazones a la esperanza que se nos da a conocer, o si concentrados en la explicación ponemos dudas se critica como imposible hacer lo que se pide, al interior se critica: en eso el Sacerdote está mal, mejor me quedo como estoy, valoremos, a la Santa Misa vamos aprender, vamos a escuchar lo que Dios pide y desea de nosotros; no hay mucha diferencia entre la duda de los discípulos y los que asisten a la Santa Misa a ponerse a ver si conviene o no la palabra de Dios, así es de inconcebible el seguidor del Señor, sus discípulos tenían una razón el Señor anuncia su muerte y resurrección, pero como su fe era incipiente no entendían de su resurrección a pesar de escuchar decirlo de sus divinos labios.
Continuando; …"Mas Jesús conoció que tenían deseo de interrogarlo, y les dijo: Os preguntáis entre vosotros que significa lo que acabo de decir: Un poco, ya no me veréis, y de nuevo un poco, y me volveréis a ver.

En verdad, en verdad os digo vosotros vais a llorar y gemir, mientras que el mundo se va a regocijar. Estaréis contristados, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo"…Expone el Padre Alcuino de este pasaje; …"Moralmente pueden estas palabras aplicarse a todos los cristianos (católicos) porque mientras ellos reciben esta vida como un tiempo de prueba durante el cual se disponen para una eternidad gozosa; al contrario de los mundanos, ajenos del todo al pensamiento de la eternidad, no piensan sino en holgarse durante los días de la vida mortal" … Educador y Teólogo conocedor de la conducta humana, nos muestra en su lustración que así como en su tiempo 735-804 es la misma conducta del siglo XXI lo que puede ponernos a pensar que la humanidad sigue el mismo parámetro de conducta aunque realice extraordinarios progresos materiales, en lo espiritual esta estancado, bueno será revisar nuestra vida y buscar mantenerse en el camino a Cristo Nuestro Señor.
Para mostrarnos que conoce el Señor el agobio que padecen sus discípulos, y a la posteridad de los tiempos en sus momentos de dolor, lo compara al instante en que la mujer da a luz un ser humano; …"La mujer, en el momento de dar a luz, tiene tristeza, porque su hora ha llegado, pero, cuando su hijo ha nacido, no se acuerda mas de su dolor, por el gozo de que ha nacido un hombre al mundo.

Así también vosotros, tenéis ahora tristeza, pero Yo volveré a veros, y entonces vuestro corazón se alegrará y nadie os podrá quitar vuestro gozo"… Buena es la afirmación de la esperanza que su palabra Jesús nos entrega; Nadie va a poder quitar del alma y corazón en nuestro paso por el mundo, menos el gozo de vivir según Dios, como en la vida otra vivir con Dios.

Haciéndonos a la realidad que aspira el cristiano católico donde todo gozo que no sea gozo en Dios es fragilidad humana, gozo que se convierte en falso y pérfido que trastorna el alma; …"En aquel día no me preguntaréis más sobre nada.

En verdad, en verdad, os digo, lo que pidiereis al Padre, Él os lo dará en mi nombre"…
hefelira@yahoo.com

 

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