Alertan por oleada de niños africanos

Agencia Reforma
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas 20-Apr-2019 .-Con los albergues de migrantes saturados en Nuevo Laredo, esa ciudad fronteriza encara una preocupación adicional: la llegada de 60 niños originarios de África.
Los menores forman parte de la oleada de 278 indocumentados africanos que han llegado a Nuevo Laredo en las últimas semanas y han transformado el panorama migratorio de esa ciudad tamaulipeca.
Daniel Carmona, epidemiólogo de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, alertó ayer especialmente por las condiciones de vulnerabilidad de los menores de edad ante la presencia de grupos criminales y las condiciones sanitarias.
Al descartar casos de ébola y subrayar que es muy complicado que se presenten por la llegada de africanos, Carmona señaló que han reforzado sus acciones de prevención, pero por otro tipo de enfermedades.
"Los africanos que se encuentran aquí", contó el especialista, "volaron o se fueron por barco a Brasil, y de Brasil ya vienen por tierra hacia Estados Unidos".
Carmona detalló que los menores van desde bebés -ninguno ha nacido en México- hasta adolescentes, todos viajaron con sus familias con el objetivo de pedir asilo a Estados Unidos.
"Ellos (los africanos)", dijo, "no quieren que la gente note que ellos están ahí por el tema de las deportaciones y otro tipo de cosas (peligros)".
Al rechazar la versión en redes de que ha habido casos de ébola, Carmona explicó que es muy remota la probabilidad de que enfermos de ese tipo lleguen porque ese mal se manifiesta en días y los africanos tardan meses en arribar a Tamaulipas.
"Las enfermedades virales hemorrágicas como el ébola", detalló, "sus primeras manifestaciones clínicas, después de haber adquirido el virus, estamos hablando de que no pasan más de 7 días cuando el paciente empieza a tener los síntomas".
"Entonces", añadió, "simplemente al venir, con dos meses, traer dos meses (de viaje), este tipo de enfermedades ya se hubiera manifestado".
En cambio, consideró, es importante prevenir otros males como la fiebre amarilla, por lo que han reforzado las brigadas sanitarias en los albergues de migrantes.
"Brasil está viviendo una crisis por una enfermedad que se llama fiebre amarilla que es transmitida por el mosquito que transmite el dengue, zika, chikunguña", señaló.
El funcionario dijo que los albergues en Nuevo Laredo están al 100 por ciento, derivado de la gran cantidad de migrantes y la lentitud para obtener el asilo, y temen la llegada de más indocumentados.
"Tenemos africanos, venezolanos, brasileños, colombianos", enumeró.

"De Centroamérica de todos los países: Guatemala, Honduras y El Salvador".
Actualmente hay al menos 556 migrantes extranjeros, precisó, cuando antes los indocumentados sólo iban de paso y cruzaban ilegalmente a Estados Unidos.