Brilla 'Tata' y Matosas en alfombra roja

Agencia/Reforma
Estados Unidos, Los Ángeles

Gerardo Martino y Gustavo Matosas le pusieron sabor a la alfombra roja con motivo de la Copa Oro 2019.

La Concacaf organizo un desfile de sus luminarias en el estadio Banc of America, casa del LAFC, donde juega Carlos Vela.

El técnico del Tricolor tocó, sin querer, el trofeo de la competencia. ¿La Selección Mexicana ya se saló?

"No creo en supersticiones", respondió el "Tata".

Martino fue el más asediado, pese a que adoptó un bajo perfil.

Se sentó dos filas atrás del presidente de la Concacaf, el canadiense Víctor Montagliani, caso contrario al de Gustavo Matosas, quien fue el alma de la fiesta.

El ex técnico del León y del América, y actual entrenador de Costa Rica, hasta le dio un par de palmadas en el muslo izquierdo a Montagliani, avalando el discurso que dio el mandatario antes de que se informaran los grupos de la competencia.

Dio cuántas entrevistas le solicitaron.

Dijo que sigue los partidos de la Liga MX y si se requiere su "gallo" entre el América y el León, dos de los clubes que dirigió, lo tiene muy claro.

"¿Quién..?", preguntó el técnico de Costa Rica durante una pausa de tres segundos, como si desconociera a las Águilas.

"¿Quién me preguntó?", insistió.

"Nooo. Cualquiera. Está Tigres, está el 'Tuca', cualquiera, Monterrey, yo qué sé, pero afectivamente ehhhhhh, que gane el León, arriba", lanzó antes de soltar la carcajada.

Los técnicos fueron requeridos a una foto al centro de la cancha, mientras los directivos del Tri Memo Cantú y Gerardo Torrado preguntaban si ya estaba a la venta el balón de la Copa Oro que tanto les gustó.

Martino, por su parte, charló largo y tendido con el técnico de la Selección de Honduras, Fabián Coito.

"Ya tiene mi teléfono.

Lo que se le ofrezca", le dijo, consciente de que probablemente se vean las caras en el torneo de la Concacaf.

En tanto, oro que también puso de su cosecha en la noches fue Landon Donovan, quien también fue uno de los más asediados por la prensa estadounidense al ser uno de los Embajadores de la competencia.

"Gracias a una Copa Oro yo fui al Mundial, a mis 19 años", recordó.

Ese Mundial fue el de 2002 en el que se volvió el verdugo de México.