Mejora tu vida sexual… ¡desde ya!

• El placer es la meta: Cuando esperas resultados perfectos, solamente lograrás decepcionarte. En lugar de crear expectativas, haz verdaderos intentos.

Olvídate del orgasmo, si llega bien, si no también, el punto es disfrutar del camino y la intimidad con tu pareja… ¿o sólo piensas en el placer máximo?
• Contrólalo: La mejor forma de saber lo que te gusta es averiguarlo por tu cuenta, así que prepara un momento apasionante en la regadera o en tu cama y atrévete a explorar.

Al día siguiente, y ya con tu galán, enséñale todo lo que aprendiste y dile exactamente qué quieres en la cama… o mejor aún: ¡muéstrale!
• Hazlo un juego: Si estás aburrida en cama, es muy probable que él también lo esté.

Y, ¿qué mejor forma de mejorar los encuentros sexuales y prender la llama de la pasión que con la ayuda de un juguete sexual? Así no sólo tendrán más opciones a la mano, sino que también los ayudará a cambiarle a la rutina de vez en cuando y mejorar la intimidad.
• Hazte cargo: En lugar de esperar a que te seduzcan, ¡hazlo tú misma! Pon el escenario, crea el ambiente, y recíbelo en la puerta con tu mejor lencería.

Aunque a él le encante la idea, la verdad es que tú lo disfrutarás más tomando el control.
• Experimenta con la estimulación: La mayoría de las mujeres necesitan estimulación del clítoris para llegar al clímax, pero hay más de una forma de disfrutar el encuentro sexual que con tocar ese botón de nervios.

¿Qué te parece el punto G? O, si no lo encuentras, ¿por qué no le varías a la forma en que se estimula el clítoris?
• Aclara tu mente: Será difícil disfrutar del sexo si tu cerebro no ha terminado de planear la pesada semana que tienes por delante.

Y para llegar al orgasmo, no sólo tienes que dejarte ir, sino también dejar de pensar en lo absoluto. Antes de subir el nivel de pasión, toma un gran respiro y relájate, de otra forma sólo terminarás frustrándote.
• Aprovecha la fantasía: La fantasía mejorará la excitación… ¡de volada! Y no tienes que empezar con algo tan complicado como el ‘role play’, puedes comenzar con algo sencillo como hablar sucio y, de ahí… ¡al trío! Incluso hablando sobre esos temas es sexy, así que aprovecha cualquier oportunidad que tengas.