REFLEXIÓN DOMINICAL
Antonio Fernández
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Por ello, el Apóstol San Juan a quien se reconoce como el águila por su prominente visión mística, reafirma la necesidad de reconocer la única alternativa de salvación sobre lo que se vive en el mundo y previene; …"Pues sabemos que nosotros somos de Dios, en tanto que el mundo entero está bajo el maligno"… Fetiche de la maldad perversa vaga disperso por el mundo disfrazado de piel de oveja, cuando en realidad es un lobo rapaz.
El arma hiriente que utilizó contra la divinidad de Jesús, es la misma que utiliza contra las almas bautizadas en Cristo Nuestro Señor.
La blasfemia es utilizada según la intención de palabra o gestos, seña, ademan o pensamiento cualquiera, es un acto grave contra Dios cuando de forma deliberada se obra, por lo que es pecado grave contra la virtud de la religión, igual es la blasfemia contra el prójimo un insulto doloroso y ofensivo, lacerante y humillante que sin percibirlo el ofensor del diablo enciende la pasión del odio azuzando los corazones en litigio a despertar la respuesta y está termine en una acción de graves consecuencias espirituales o físicas a los que involucrados obran movidos por la ira y la colera, coraje y rabia inducidas por la soberbia maligna, todo ello es una actitud contraria al mandato divino que Cristo Nuestro Señor ha enseñado; …"Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, con toda tu alma, y con todo tu espíritu].[Amarás a tu prójimo como a ti mismo"… ¿Qué hacer para nulificar la blasfemia del corazón de la humanidad? Examinar a fondo el corazón, reconocer que los actos pecaminosos de la vida diaria son consecuencia del alejamiento que a conciencia la persona se ha apartado de Dios llega al punto que dice en su interior: … No creo… La causa de tan espinosa como delicada conducta llega a una postura álgida de no reconocer a Dios como su creador y amado Padre, lo ha olvidado porque sumido en el vaivén de los asuntos del mundo moviéndose a conveniencia persona se ha puesto un velo negro en su corazón ya no reconoce en Dios ser la verdad eterna, ni entender que su palabra es de vida eterna y menos apreciar que la salvación de su alma está en Cristo Nuestro Señor el Hijo amado de Dios enviado al mundo a salvar sin excepción las almas del pecado, obra de su misericordia.
Jesucristo Nuestro Señor portador de la verdad eterna obra al ser escuchada su palabra, conoce en el cristiano católico la disposición a su doctrina al cumplir su mandamiento, conoce del pecador que al perder la fe el esfuerzo en recuperarla, para él serán los bienes del alma que Dios Nuestro Señor tiene para el arrepentido de corazón que por su deseo batalló para ganarse la gracia perdida se liberó del pecado, la palabra de Dios mueve el corazón a obrar bien y evitar el mal, animará esa alma a gozarse en el Señor, ya que el deseo de Dios Nuestro Señor es depositar en su corazón el amor que profesa por las almas recuperadas a recibir torrentes de su bondadosa misericordia y magnanimidad, por lo que quede comprendido, mucho más será en el cristiano católico que hace de su palabra regla y norma de vida por el esfuerzo cotidiano en llevar su alma a la salvación eterna.
Obtenerla, no debe ser un deseo ligero para estar a la moda del tiempo de Cuaresma: … me gustaría obtenerla … Como si fuera cosa mundana la primordial disposición de salvación del alma.
Nuestro Señor Jesucristo vino al mundo a redimirnos, pudiera haberlo hecho con su sola palabra, pero conociendo la naturaleza humana, no es posible gane la gloria eterna sin mérito, sin esfuerzo, sin sacrificio, sin hacer de la salvación un acto de amor a Dios, el Señor nos ha enseñado que venció los obstáculos que hubo de superar al llevar la cruz a cuestas y en ella el peso de nuestros pecados, así avanzó con la Cruz sobre sus hombros hasta la cúspide del monte Calvario a recibir muerte afrentosa crucificado como un criminal, convirtió la entrega de su alma en ofrenda cruenta al derramar su preciosísima sangre pagando con ella nuestros miserables pecados, esperó paciente en la cruz del monte Calvario su agonía hasta que en el último suspiro de vida del Hijo de Dios hecho hombre exclamó; …"Todo está cumplido"… ¡Sí! Vino el último suspiro de su existencia para morir victorioso, su muerte es el triunfo definitivo sobre el pecado ha derrotado al diablo, su obra culmina redimiendo las almas del pecado, ahora todas son de su propiedad y dará a ellas el camino de salvación voluntad de su amado Padre al que consumó su palabra, de la que pongamos atención en ello por ser importante punto de meditación para este tiempo de cuaresma; …"A fin de que todos sean uno, como Tú, Padre, en Mí y Yo en Ti, a fin de que también ellos sean en nosotros, para que el mundo crea que eres Tú el que me enviaste"…
Ahora bien, Jesucristo Nuestro Señor en su peregrinación por el mundo enseñó que la vida no es paseo, no es disfrutar, no es vivir del halago o del frenesí de la lujuria ni de la gula, no es satisfacer gustos, caprichos o deseos mundanos con los que se disipa el cuerpo ¡No! todo eso es efímero y pasajero, es nada.
El cristiano católico ha venido al mundo a participar en una guerra donde no hay paz, hay lucha incesante y continua, sorpresiva y engañosa, se asemeja el mundo a un campo sembrado de minas mortales que en la guerra sirven para detener y destruir el avance enemigo, pero en el terreno de la salvación destruye toda virtud y temor de Dios, por lo que nos ha enseñado el Hijo de Dios hecho hombre a luchar hoy y mañana siempre cada segundo de vida el peligro de la acechanza del diablo contra las almas, como fue con Él en su paso por el mundo siempre rodeado de los demonios para tentarle y conspirar como hacer que se contradijera en su divinidad, por ello es comprender que el diablo persiste en dominar al cristiano católico bautizado, porque en este sacramento el alma está santificada del pecado original lo que le convierte en hijo de Dios y de Nuestra Santa Madre Iglesia, por decir, produce la gracia en el alma y la santifica, por ello el empeño del diablo en nulificar el avance al camino de salvación que vence el mundo minado de tentaciones atractivas, engañosas y sugestivas, veleidosas, frívolas y perniciosas perversidades, por eso el cristiano católico debe convencerse: viene al mundo a una lucha que no se interrumpe e inesperadamente se reactiva, terminará al entregar el alma a Dios, es cuando la guerra habrá terminado, será el atesoramiento de cada batalla ganada contra el diablo tesoro acumulado en el libro de la vida mérito de salvación al ser juzgado.
Se habla de una realidad innegable: el Demonio existe desde la creación y ronda alrededor de las almas que han venido, viven y vendrán al mundo a todas busca perder, hoy en día encontramos el error de considerar al Diablo como un ser sin importancia o incluso se niega su existencia que muchos engañados de esta mentira han caído en el engaño, como muchos el exceso de confianza en sus logros caen en el error al no ver del diablo en sus faltas.
Quede claro, nada de lo que se ha expuesto es una exageración que se sale de los límites, ni sobrepasa lo que se considera vida normal, baste repasar con ecuanimidad e imparcialidad de juicio los actos que bien sabemos no se debieron hacer y se descubrirá la manipulación que para realizarlos hizo y se continúa haciendo que viene a la conciencia: … ¡Por qué urdí esto que no debí haberlo hecho, no está bien y lo hice! … me dejé inducir por el diablo … profundizando en otros actos se descubren las pocas buenas obras que se han hecho porque cargada la conciencia de cosas malas que se han consentido y no rechazado se ha dejado se adhieran las asperezas al corazón que el tiempo ha hecho como el sarro que cierra un tubo, así el diablo ha ligado el alma, por lo que está no puede por sí misma retirarse, cuando el diablo percibe lo que el pecador intenta realizar obra como el animal que ha cazado una presa, para retenerla clava sus colmillos en la garganta y cuando está intenta moverse, la fiera cazadora presiona con fuerza sus mandíbulas hasta que la presa muere y saciar su hambre, así actúa el diablo en millones de almas, las acedía y atrapa, sólo cuando agobiado el pecador por el estrés del pecado obran los resquicios de la gracia escondidos en su corazón podrá ver la luz de la verdad eterna.
Repasando nuestros actos vemos que no hemos vencido, sólo la enseñanza de Cristo Nuestro Señor ayudará a vencer y dominar a un enemigo por demás letal para la salvación de nuestra alma.
Ahondando en el pasaje de la vida terrena del Señor sobre las blasfemias de los fariseos, apreciamos la realidad que San Agustín ilustra; …"Cuando es acusado, el diablo se goza.
Es más, quiere que le acuses, acepta gustosamente toda tu recriminación, ¡si esto sirve para disuadirte de hacer tu confesión!"… El cinismo con que actúa es parte de su maldad, pero el Señor nos enseñará a vencerle; Jesucristo Nuestro Señor como siempre rodeado en esta ocasión por una inmensa muchedumbre en forma tal que su obrar está a su vista, su omnipotencia hace clara en cada uno el sentido de la vista; …"Estaba Jesús echando un demonio, el cual era mudo.
Cuando hubo salido el demonio, el mudo habló. Y las muchedumbres estaban maravilladas"…Al escuchar la murmuración aprobatoria de su prodigioso milagro y el reconocimiento de que sólo Dios puede obrarlo, la gente del sanedrín sintió que perdía presencia, poder y credibilidad del pueblo, de inmediato lanzan una acusación atrevida e insolente, calumniadora y difamadora sabiendo en sus contubernios que en verdad Jesús es el Mesías esperado, es el hijo de Dios y a pesar de saberlo niegan su divinidad; …"Pero, algunos de entre ellos dijeron: Por Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa los demonios.
Otros, para ponerlo a prueba, requerían de Él una señal del cielo"… Es imaginar la algarabía de la gente del sanedrín, unos negando el prodigio milagroso, otros clamando una señal del cielo, estaban agobiados, exasperados y encolerizados, como muchos cuando se les demuestra sus errores, no lo reconocen, sino que molestos gritan desesperados, porque les han demostrado sus caídas que no quieren aceptar.
Jesucristo Nuestro Señor escuchó todo este mundo de gritos y comentarios que a la vista del pueblo asombrado veían sin entender sus razones; …"Mas Él, habiendo conocido sus pensamientos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es arruinado, y las casas caen una sobre otra.
Si pues, Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo se sostendrá su reino? Puesto que decís vosotros que por Beelzebul echo Yo los demonios.
Ahora bien, sí Yo echo los demonios por virtud de Beelzebul, ¿vuestros hijos por virtud de quien los arrojan? Ellos mismos serán, pues, vuestros jueces"…Haciéndose desentendidos, bien escucharon con claridad las palabras del Señor pero continúan en su osadía desconcertando al pueblo sus mentiras, increíble acusación de identificar a Jesucristo Nuestro Señor, la verdad eterna con el demonio, así obra el diablo, utiliza a los suyos como instrumentos del mal, por eso al ahondar en los Santos Evangelios se aprecia que la acción diabólica del diablo rodea al Señor, así hace con los pecadores y poseídos, lo que hace considerar; …¿Por qué rodeaban al Señor tanto demonio? …No es de dudar es confirmar, así como fue en el Señor tanto asedio, también lo es en el cristiano católico.
Dice San Ambrosio; …"La Santa Iglesia es un reino eterno, por la misma caridad. La misma caridad que hace uno e indivisible el reino de la Trinidad Beatísima se ha prolongado hasta la tierra formando este reino de las almas santas"… La voz del Señor es más sonora detuvo el desconcierto angustioso y desesperado de la gente del sanedrín, inspira el diablo a un argumento propio de su astucia maldosa para desacreditar la obra prodigiosa de Jesús en el pueblo sencillo que empezaba a creer que Jesús podía ser el Mesías, se da una interpretación maligna, a lo que el Señor contesta; …"Mas si por el dedo de Dios echo Yo los demonios, es que ya llegó a vosotros el reino de Dios"… Ha dicho al sanedrín y extendido su razonamiento a las generaciones de la humanidad de los siglos; Si para ustedes que aceptan que lanzo los demonios, lo hago en nombre Dios, lo que debiera ser para ustedes señal de que tengo los poderes de Dios reconocer que soy su enviado.
En este pasaje del Señor muestra que el diablo inventará lo que sea necesario para encerrar la verdad, con aparentes verdades que son mentiras poder condenar más almas.
Presenta Jesucristo Nuestro Señor para entendimiento del sanedrín una sencilla parábola que bien conocen; …"Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su casa, sus bienes están seguros.
Pero si sobreviniendo uno mas fuerte que él lo vence, le quita todas sus armas en que confiaba y reparte sus despojos"…Deduciendo, ese hombre fuerte es el diablo, que antes de la venida de Cristo ejerció influjo en la vida personal y dominio de las voluntades, viene Cristo Nuestro Señor mas fuerte que él, lo vence en el desierto, lo arroja de los posesos, arrebata sus armas, astucia y poder, vence sus mentiras, lo expulsa de su casa que son nuestros corazones, entrando en ella el Rey de Reyes quien ha repartido sus despojos y tomado posesión entre los hijos del reino, después de conocer su obra el cristiano católico ya no le será posible mantener una neutralidad con Jesucristo Nuestro Señor.
Entonces ¿Cuál debe ser nuestra actitud frente a la acción del diablo? Obtener la gracia, la frecuencia de sacramentos, cumplir nuestras obligaciones para con Dios y su santa Iglesia, avivando nuestra fe vencer las insidias del diablo, esto es vencer al mal con el bien.
El diablo sin dudar de ello hizo todo lo posible por arruinar los planes de Dios, vencido ya no le es posible si no acatar la voluntad de Dios. Como un eco que se esparce por las montañas, mares y planicies de la tierra, expandiéndose por el universo y exaltando el gozo en los cielos se escucha la voz del Hijo de Dios que sentencia su misericordiosa voluntad al afirmar; …"Quien no está conmigo, está contra Mí; Y quien no acumula conmigo, desparrama"…Dice San Juan Crisóstomo; …"Como si dijera: Yo quiero ofrecer los hombres a Dios; Satanás lo contrario; quien no coopera conmigo es adversario mío, mucho más quien me es contrario"… Recordemos, las tentaciones del diablo pierden el alma por el mundo y la carne que el diablo introduce en la fragilidad, miseria y debilidad humana, para que el pecador afiance sus tentaciones enciende la pasión haciéndolo blasfemar contra la verdad que no puede ser destruida, pues entre más la combate más es vencido y se afirma el alma del cristiano católico.
hefelira@yahoo.com
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