Evita los atracones nocturnos

(EL UNIVERSAL) Termina tu rutina diaria, llegas a casa cuando cae la noche. Agotada, entras a la cocina y cenas lo que tienes a la mano. Luego alistas todo para la jornada de mañana.

Cuando estás a punto de irte a dormir, nuevamente tienes hambre.

Tu estómago parece hablarte, pero en realidad, pide a gritos algo más para comer.

Entonces piensas: “¡Debo tener fuerza de voluntad!”.

Sin embargo, tu cuerpo parece no entender razones, y entonces te diriges a la nevera. Golosinas, pan blanco y un poco de helado son las opciones que más te apetecen.

Luego, al terminar de darte un gusto, te frustras un poco, con la promesa de no cometer el mismo error.
El cerebro y su vinculación directa
Una investigación realizada por la Universidad de Bringham señala las razones.

El estudio indica que algunas partes de nuestro cerebro reciben más estimulación para comer en las noches que durante las horas del día.

Los alimentos que poseen mayor cantidad de azúcares y grasas son más atractivos a la vista durante las horas nocturnas, por ello el sistema nervioso los reconoce como agradables y placenteros.
Tomas Masterson, autor principal de la investigación, indica que el consumo de estos alimentos ocasionan progresivamente daños en la salud, malos hábitos alimenticios, y sin duda, aumento de peso.

¿Qué hacer? Te doy algunos consejos que pueden ayudarte a evitar esos atracones nocturnos:
-Realiza tres comidas principales y dos meriendas.

Al comer de manera saludable, disminuirán las ganas de picar por las noches.

-Evita los atracones nocturnos, que ya tu digestión será más lenta
-Consume alimentos ligeros como pescados, verduras y vegetales
-Cena temprano
-Come por porciones, según lo indique un especialista calificado
-Consume té o infusiones para calmar la ansiedad