Levanta los glúteos

(EL UNIVERSAL) Caminar por la orilla del mar en traje de baño no siempre es misión posible. Si se tiene un buen “booty” o trasero, el orgullo de la mujer está en cada paso que se da sobre la arena mojada.

Pero cuando las fallas comienzan a hacer estragos en los glúteos, un buen pareo hace maravillas.
Resiste
Tener un glúteo firme es casi una tarea de resistencia.

Para Juan Manuel Cortés, entrenador, hay tres elementos que no deben faltar si se quiere elevar ese pompis: “Es fundamental el trabajo muscular con ejercicios directos para la zona, aeróbicos que no son necesariamente directos, y una dieta baja en carbohidratos con una buena ingesta de proteínas”.
Por ello recomienda, para hacer en la casa o en el gimnasio, las sentadillas, el lunge, las patadas de glúteos y las de kickboxing.

Cortés explica que existen dos tipos de glúteos: los pequeños y los grandes.
Para los primeros sugiere “no trabajar directamente el glúteo sino los cuadriceps, con flexiones y extensiones de la cadera”.

Las más dotadas sí deben ejercitar esa zona “con patadas para darle forma al glúteo mayor, el cual amerita mucho empeño”.
Frecuencia
El entrenador señala que el trabajo no debe realizarse todos los días.

“Si no vas al gimnasio, tres días a la semana son suficientes. De ser una persona que acude diariamente, lo recomendable es que se ejerciten los glúteos dos veces por semana”.
La peor enfermedad
Por mucho tiempo, las mujeres han permanecido en una lucha constante contra dos enemigas implacables que pueden generar estrés y complicaciones mentales cuando se les está combatiendo.

Éstas rivales de las féminas son la celulitis y las revolveras.
Juan Manuel Cortés indica que hay cuatro formas de acabar con ellas: hacer ejercicios frecuentemente, tomar tres litros de agua al día, mantener una buena alimentación y dormir lo suficiente.