1.- Te cambian la carga de trabajo.
Algunos jefes prefieren aburrir a sus subordinados, por lo que les dejan un sin fin de labores o simplemente los excluyen de las actividades que tienen que realizar.
2.- Tu jefe es hostil.
El compartamiento de tu jefe es distante y pone barreras para no tener una buena comunicación.
3.- El ambiente se vuelve pesado. Por más que te esfuerces en tener una sonrisa el ambiente se persive pesado cuando están los 2 en el mismo lugar.
4.- Exageran cualquier falla cometida.
No hay tolerancia al error o a la puntualidad.
5.- Te cambian los horarios.- Sin previo aviso te comenta que ya no trabajarás de lunes a viernes; sino de martes a sábado u otros días.
Mientras que el horario cada vez es más pesado.
6.- No toman tu opinión. Es decir ya no eres parte del equipo y no les importa lo que opines.