REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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El Mandato del Hijo viene del Padre

…” Respondió Él: (Jesús) Amarás al Señor tu Dios]. [ El Señor dijo a Mí Señor “… (Mt 22, 37-44)
domingo, 16 de septiembre de 2018
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…” Toda sabiduría viene de Dios, con Él estuvo siempre, y existe antes de los siglos “… La segunda parte de este versículo del Eclesiástico, revela, con Dios está el Hijo desde toda la eternidad, es la segunda de las divinas personas, que Juan el Evangelista con excelencia expresa al manifestar a los siglos la verdad; …”En el principio el Verbo era, y el Verbo era junto a Dios, y el Verbo era Dios “…Por lo tanto, todo cristiano católico cree con fe viva, que Cristo Nuestro Señor es el Hijo Unigénito (único) igual al Padre, es la segunda de las divinas personas, siendo el Hijo igual Padre, lo es también consustancial, esto es, Dios comparte la misma sustancia con el Verbo y el Espíritu Santo; es coeterno, porque igualmente son eternas las tres divinas personas; es omnipotente, porque todo lo puede; es omnisciente, porque es infinitamente bueno; misericordioso, santo y justo, como lo es el Padre quien todo lo creo.

Para bien y confianza nuestra, siendo hijos creados por Dios, reconocer y aceptar la perfección en todas sus obras, teniendo presente que en Él nada hay improvisado, toda perfección viene a su mente y es creada, por eso, en todo lo creado esta explicita y presente la perfección obra de su divinidad, por ello, adonde quiera que llevamos nuestros sentidos, encontraremos el obsequio de su fineza, en todo lo que nos rodea, debiéramos agradecer lo que en ello nos entrega para confortarnos limpia y sinceramente, no apartándonos del camino para llegar a Él.

La costumbre de ver todos los días las perfecciones de Dios, lleva a que muchos se cansen, otros no les interesa, para todos cada veinticuatro horas pasa un día más y a otra cosa, cuando se anuncia un hallazgo sea del cielo o de la tierra, que al momento se aprecia no es obra del ser humano, por ser algo que siempre ha existido y hasta hoy se descubre, llama la atención, pero a los días se olvida y se vuelve al costumbrismo de diario, olvidando que cada día es un continuo mensaje de Dios recibido por todos, que nos avisa de estarnos acercando al final de nuestra existencia, es la invitación a reflexionar la vida que se lleva, sea buena o mala, de la primera para que confirmándose en la fe no se pierda la salvación del alma; el segundo, rechaza todo llamado, algunos incrédulos extrañados, otros acostumbrados a la vida cómoda y placentera dicen; ¿Y todo eso lo creó Dios? ¿Para qué? Puede más preocuparse de las cosas que atan el mundo, que las gracias espirituales, dado que estas siempre serán de gran ayuda para superar los problemas que siempre caemos en el transcurrir de la vida del mundo, muchos de ellos por no decir todos, son consecuencia de las negligencias, que no se deberían de haber hecho, y que a la hora critica del problema la desesperación no da con una salida, cuando hubiera sido sencillo aprender de Jesús que obedeció y cumplió el mandato de su Padre.

El proceder de la humanidad en tiempo de Cristo nuestro Señor, es el mismo de este siglo, se repite la misma conducta del pueblo judío hacia el Hijo de Dios hecho hombre, que a su paso por el mundo anuncia venir a dar la salvación del pecado, no a dar el poder del mundo a Israel, al que por las profecías se le demostró, que Cristo Nuestro Señor es el anunciado Mesías por los profetas, y para el cristiano católico es Dios nuestro, vino a cumplir la misión dispuesta por Dios su padre, predicando la doctrina y mandamiento para la salvación por mandato de su amado Padre, que no ceso en demostrar que vamos de paso por el mundo, y estamos en el para ganar el reino de los cielos.

Jesús obro prodigiosos milagros que solo Dios puede realizar, para que su pueblo viendo todo eso creyera en su Divinidad, y Él perdonar sus pecados.

¿Qué sucedió? Lo mismo en este siglo, incredulidad, temor y conveniencia, en su tiempo era no perder sus intereses o seguir la instrucción del sanedrín, el pueblo era un comodín, que se ajusta a conveniencia la situación que vive, solo se admira sorprendido de sus maravillosos sus milagros, como quien asiste a un espectáculo; el pueblo está presente ante Jesús no porque deseaban convencerse de su enseñanza o creer en Él, lo que se hacía después del milagro, era proliferar murmuraciones y criticas ásperas, diciendo: es un profeta, un enviado, por su parte el sanedrín obrando con perversidad, lo acusa de estar endemoniado, y en secreto contubernio con él; pero de ningún labio de las multitudes broto el reconocimiento a su divinidad como Hijo de Dios, solo de unos pocos, sus discípulos.


Cuando vemos la perfección hermosa de la bóveda del cielo, conocemos lo esplendoroso y elegante de su orden, los estudiosos de las profundidades siderales lo dan a conocer, los que estudian las profundidades del mar, de la tierra y todo lo existente en el mundo, al enterarse de lo que descubren, no tienen palabras para calificarlo, de antemano entienden que no es obra del hombre, y se dice es de “la naturaleza” pero se esquiva decir que viene de Dios, creador de todo ello; cuando conocemos las propiedades y condiciones de vida en el reino animal y material del mundo, los expertos encuentran tantos detalles que es motivo a ser impresionados, concluyendo que uno solo no los puede profundizar, para poder abordar la composición del planeta tierra y quienes lo habitamos se han creado especialidades, para poder estudiar cada detalle de la vida de este mundo, en el caso del ser humano, es tan perfecto el funcionamiento de todo su cuerpo, que cuando cae en enfermedad los médicos se le canaliza a una de las tantas especialidades médicas como males existen, ya que un solo Médico no puede abarcarlas.

Todos olvidan que la sabiduría increada de Dios, ha creado todo lo que se conocen y lo que todavía no se llega a descubrir, por eso no cesa de investigar, porque para el ser humano siempre “hay más” de lo que podemos decir, falta aún más por venir, pues todo eso lo ha creado con su sola palabra, con su sabiduría eterna; ahora con entereza y disposición, meditando en todo, el mundo creado por Dios lo entrega al hombre, deposita a responsabilidad del ser humano creado por Él, para que obrando bien y evitando el mal en su corta estancia de vida terrena, vuelva a Él con los denarios de la parábola multiplicados a recibir el premio eterno, consecuencia de su fidelidad en todos los órdenes de la vida que le ha concedido.


El mandato al hijo viene del Padre. Jesús pasa de Galilea al Rio Jordán antes de iniciar su vida pública a encontrarse con Juan para ser bautizado por él, antes de realizar el bautismo de Jesús, se manifiesta en ese momento a la vista de la multitud que será bautizada por el Bautista, lo que el Evangelista nos da a conocer en su narración; al bautizar Juan a Jesús, esta presente la Santísima Trinidad, y a no dudar el cielo en gozo; el que habla del cielo es el Padre, el Hijo está arrodillado a la orilla del rio, y el Espíritu Santo se hace visible al instante en forma de paloma, todos escuchan el mandato que viene del Padre; …” Este es mi Hijo el amado, en quien me complazco “… Se nos entrega a la posteridad de los siglos, la primera revelación del más grande de los misterios: Dios Padre envía al mundo al Verbo de Dios investido de nuestras miserias, esto es nuestro cuerpo, de nosotros es obligado reconocer con humildad: todo lo hecho es por el infinito amor de Padre al Unigénito, por ello deducimos y entendemos, nos está diciendo el Padre; ... Es mi Hijo al que envío para tu salvación escúchalo… La fe en pocos escuchó su corazón y se gozaron, los demás debido a su falta de fe no entendieron, pero la mayoría aceptan ser bautizados por Juan.

Para confirmación de lo anterior, reafirma Jesús a los discípulos y la posteridad de los siglos, el mandato del Hijo viene del Padre. El hecho glorioso de la Transfiguración del Señor, a los ojos de Pedro, Juan y Santiago, reza el evangelio; …”Agobiados por el sueño, mas habiéndose despertado vieron su gloria “…Cautivados por el esplendor que tenían a su vista, Pedro se dirige a su Maestro; … “ Hagamos, pues, tres pabellones, uno para ti, otro para Moisés y uno para Elías, sin saber lo que decía “…El Espíritu Santo asiste a Pedro, que al hablar, le dio el reconocimiento a quienes nunca en su vida había conocido, dado que no existían fotografías, no sabía quiénes eran.

Mientras hablaba, de pronto se hizo una nube que los envolvió. De la nube se escucha una voz que no deja duda; …”Este es mi Hijo el Elegido: Escuchadle a Él “… Los Santos Evangelios dan a conocer la confirmación del mandato del Padre en el Hijo, lo que debe todo cristiano católico, es reavivar su fe y estar convencido que el camino de salvación esta en Cristo, por Cristo y para Cristo, y al avanzar en su camino a la gloria eterna, el justo encontrará la puerta del cielo: Donde Nuestra madre María Santísima estará a su espera.


Cuando Cristo Nuestro Señor considero llegado el momento de impartir la Catedra del Mandamiento principal, lo realiza con solemnidad, mostrando tanto en su palabra, voz y rostro el amor sublime a Dios su padre, la entrega a la voluntad de su amado Padre la fidelidad suma a su voluntad, mostrando que cumplir en Él es primordial: el mandato del Hijo viene del Padre.

De la vida del Señor, este momento es esencial y trascendente, su voz, es la voz del Padre en Él, puesto que anunciará a los cielos, a todos los tiempos y a toda creación, a donde dirigirá su conducta el ser humano, y comprender, que por encima de todo es el camino de salvación.

Jesucristo Nuestro Señor después de haber demostrado el error en que lo quisieron hacer, sobre no existir la resurrección, su respuesta los ha dejo confundidos y desconcertados en su equivocación, molestos se fueron al sanedrín no a reconocer su derrota, sino a incitar a los escribas hacer algo, porque Jesús ganaba adeptos y eso iba en su contra, la verdad de Jesús da origen a una acción de intriga contra su palabra, como hoy se excitan errores humanos, no atacando el error, sino la verdad eterna, no viendo la paja en el ojo propio, sino en la del vecino y además, Dios no es culpable que el ser humano caiga en bajezas, Dios siendo la verdad se aparta del pecado, el cometer bajezas es responsabilidad de quien las comete y cuenta habrá de dar sobre ello.. Narra el Evangelista; …” Mas los fariseos, al oír que había tapado la boca a los saduceos, vinieron a reunirse con Él “ …Confabulados los enemigos una y en muchas ocasiones como decimos: para ponerlo entre la espada y la pared, el Señor da respuesta con la misma sabiduría de siempre, la sencillez de su respuesta siempre los deja en evidencia, así sucede hoy, puesto que la respuesta a tanta perversidad está en los santos Evangelios, pero como ir a buscar la respuesta, dice el incrédulo; que vengan y me la digan, dice el pecador, porque teme le demuestren sus errores.

Vuelven al Señor, después de aliarse a conspirar contra Él, su mente les da una oportunidad, no para atacarlo, sino para convencerse de su error, para que escuchando crean, se arrepientan de tanta intriga perversa contra Dios, el paso fue el siguiente; …” y uno de ellos, doctor de la Ley, le propuso está cuestión para tentarlo “….

Reza el evangelio “tentar” inverosímil actitud, solo un ciego, sordo o incrédulo se pone en evidencia ante Dios, eso de “tentar” a Dios es algo que no se entiende, es como querer engañar al médico de los malestares que se padecen, al momento sabe que el enfermo miente, pero tentados los enemigos de Jesús, tanto de su tiempo como de todos los siglos por el demonio van impetuosos, miremos, ¿Cuántos hacen lo mismo? Esos pasan como el aire, mueren, su engaño dura un tiempo, después los mismos incrédulos echan a la basura el engaño, el engañador dará cuenta.
Sin consideración a su divinidad de Hijo de Dios, la voz altiva del doctor es melosa y aduladora; …” Maestro, ¿Cuál es el mayor mandamiento de la Ley? “…Para Nuestro Señor Jesucristo, en su infinita omnipotencia, llevó las cosas a este instante para catequizar y profundizar en la conciencia de sus enemigos, a que descubrir por si mismos la verdad de su palabra, con respeto, puesto que hablará su Padre por sus divinos labios, con solemnidad suma; …” Respondió Él: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, con toda tu alma, y con todo tu espíritu “… La voz de Jesús se impuso, todos escucharon con nitidez su palabra que no admite contradicción, fue un silencio que hizo a todos ver en su corazón tantas afrentas, perversidades, y pecados, la conciencia sacudió el polvo anquilosado de su conducta pecadora, e hizo ver la realidad, Dios ha hablado y profundizo su palabra en los corazones de los ahí reunidos; así debiera pasar lo mismo en el cristiano católico al escuchar la palabra de Dios, acrecentar su fe, podrá ver la realidad de su corazón, se arrepienta y no se aparte del camino enseñado por el divino Maestro.

Legislando la importancia del mandamiento que han escuchado los siglos dijo; …” Este es el mayor y primer mandamiento “…Todo quedo entendido, sin la intriga acostumbrada.

Y para complementar el mandamiento dijo; …” El segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo “ … Es de ver por la actitud humana, que esté mandamiento está lejano, por decir olvidado, se procede en todos los ordenes de la vida como si no existiera, ignorando la legislación que lleva en todo la misericordia y la caridad de Dios, pues así como amamos a Dios habremos de amar al prójimo, porque en cuanto se ame, se acuda en su favor, estamos ante la imagen de Dios en ese prójimo, pero como lo vemos desvalido y abandonado, caído y ofendido y humillado, lo hacemos de lado y no se da la importancia al mandato de Dios.

Hoy este mandamiento la humanidad lo tiene olvidado, lo menos que podemos decir; los hijos abandonan a sus padres, los maestros imponen cargas pesadas a los alumnos que ni ellos mismo hacen, los patrones cargan con exigencias a los subordinados, los padres de familia exigen comportamientos a los hijos que ellos jamás cumplieron y hoy se exceden, en pocos es el verdadero amor, en pocos es el amor al prójimo regla de conducta, la virtud de la caridad se borra de los corazones, pero tengamos presente, que cuando está se pierde se pierde la fe y la esperanza.

Dijo Jesús a los justos; …” ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte? En verdad os digo: en cuanto lo hicisteis a uno solo, el más pequeño de estos mis hermanos, a Mí lo hicisteis “…Que el amar al prójimo sea en cada cristiano católico objeto de aceptar la presencia de Dios en ese hermano en desgracia, viéndonos en el a nosotros mismos, por ser todos hijos de Dios.

Confirma Jesús el mandato del Hijo que viene de Dios; …” De estos dos mandamientos pende toda la Ley y los Profetas “…
hefelira@yahoo.com

 

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