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Si te has metido a esta nota porque seguro te llama la intención agregarle nalgadas y jalones de cabello en el sexo. Y no te preocupes, sólo porque suene raro y algo agresivo, no quiere decir que vayas a lastimarte o sea una práctica increíblemente dolorosa.
Pedirle a tu pareja que sea más rudo contigo no es fácil, pero tampoco imposible.
De hecho, para que la experiencia sea más placentera, hay que llevarlo a cabo paso por paso.
• ‘Bondage’: Dile que quieres que te ate a la cama y te dé un par de nalgadas, no más, no menos.
Los límites son importantes y, si no los han establecido correctamente, ni siquiera intenten elevar los niveles de rudeza durante el sexo.
• Prepárate: Si vas a pedirle a tu pareja que te ate a la cama, ¿con qué lo hará exactamente? Si no estás preparada para una sesión de ‘bondage’, ni siquiera se la pidas.
Por eso mismo tienes que planear con tiempo y no perder minutos preciados de placer que bien podrías estar aprovechando.
• Con qué empezar: ¿Quieres ideas? Están las más populares: jalones de cabello, atarte a la cama, vendar tus ojos y dar nalgadas.
Todas estas opciones son súper candentes, pero hay más; desde algo sutil estilo ’50 sombras de grey’, hasta lo que encontrarás en el porno.
• Detenlo si es necesario: Si empezaron y en algún momento, algo te dolió o te sientes incómoda, ¡detenlo! Es en serio, no te sientas comprometida porque fue tu idea, el sexo rudo no es para todos.
Por esto mismo te recomendamos intentarlo con alguien que respete tus límites y vea, tanto por su placer, como por el tuyo.
• Pide más: Si te quiere, tu galán empezará a darte nalgadas débiles y suaves por miedo a lastimarte, pero si estás segura de que puedes soportar más rudeza, no dudes en pedírselo: “Mis pompas no son globos, ¡dame unas buenas nalgadas!” Recuerda, la comunicación es clave para disfrutar del dolor/placer.
• El orgasmo es el indicador: Si sientes que esa nalgada te acerca al orgasmo, ¡lo estás haciendo bien! Y es obvio, lo que siente bien, disfrútalo, lo que no, ¡deja de hacerlo!